El legislador por Jujuy fue propuesto en el Congreso del Partido de los Trabajadores Socialistas para acompañar a la la diputada nacional Myriam Bregman en una fórmula presidencial para las elecciones del 2023.
El diputado nacional del Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) por Jujuy Alejandro Vilca revindica sus orígenes y asegura que desde su banca asume "el desafío" de su espacio de "hacer política para los trabajadores".
"Tengo el desafío de demostrar que un coya laburante puede estar a la altura de debates nacionales y de definir el destino del país a partir de las políticas que definan los obreros", señaló Vilca en declaraciones a Télam.
Esta semana, el Congreso del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) -uno de los espacios que integran el FIT-U- propuso a la diputada nacional Myriam Bregman y a Vilca como integrantes de la fórmula presidencial que posiblemente compita en las PASO de la coalición para definir a los candidatos de las elecciones de 2023.
"Bregman logró consolidarse en la Ciudad de Buenos Aires después de 20 años sin diputados porteños de izquierda. En mi caso, como soy trabajador del interior y luego de una histórica elección, los compañeros confiaron que era importante mostrar que tenemos candidatos obreros que pueden hacer política", remarcó el legislador.
Los precandidatos fueron propuestos por el diputado Nicolás del Caño, quien había integrado la fórmula presidencial en las dos últimas elecciones.
Según explicó Vilca, se trata de una "propuesta para el conjunto de la izquierda", que conforman el Partido Obrero, Izquierda Socialista y el Movimiento Socialista de los Trabajadores, y que aún "no han manifestado abiertamente su acuerdo o desacuerdo".
"Buscamos instalar candidatos conocidos como los diputados nacionales para ser voceros en esta situación tan crítica a nivel nacional. Del Caño va a tomar el desafío de volcarse a la provincia de Buenos Aires junto a Christian Castillo donde se da la madre de todas las batallas", explicó Vilca.
Nacido en la zona sur de San Salvador de Jujuy, donde vivía con su madre y sus cinco hermanos, dice haber conocido "la situación de pobreza muy de cerca".
"A los ocho años vendíamos bollos y empanadas porque no alcanzaba para comer y con vecinos juntábamos botellas de vidrio en un carro. Eso me llevó a cuestionarme muchas cosas y madurar prematuramente. Mi mamá era mucama, limpiaba las casas de personas ricas, tenía dos o tres trabajos y no la veía mucho. Ver la falta en el plato de comida me hizo reflexionar de la injusticia y me despertó las ganas de cambiar la sociedad", recordó.
Vilca cuenta que esos "chispazos" finalmente se encendieron durante su experiencia en la universidad, cuando comenzó a militar y a vincularse con "las ideas socialistas y anticapitalistas".