Salud de los hospitales públicos de la provincia planteó un duro panorama cargado de carencias: en lo que de 2021 renunciaron 11 profesionales. "Denunciamos un problema recurrente pero que se ha acentuado en los últimos dos años que es la falta sistemática de psicofármacos, generando interrupciones de los tratamientos con un costo psicosocial altísimo", señala además un documento.
"En el transcurso de este año que fue atravesado por los efectos psíquicos propios de una pandemia, que a su vez, profundizo la crisis económica y social, los equipos de salud mental se han visto disminuidos por las renuncias de psiquiatras, que eligen trasladar su práctica al sector privado", detalla un documento hecho público este lunes.
"Esto se repite en todas las Zonas Sanitarias que componen el sistema público de salud, llegando incluso a quedar zonas y hospitales de referencia sin presencia de psiquiatras, como es el caso de Zona Sanitaria V (que incluye la localidad de Rincón los Sauces, Añelo, Piedra del Águila, Picun Leufú, Chocón, Cutral-Co y Plaza Huincul) cuyo hospital de referencia es el de Cutral-Co/Plaza Huincul", puntualiza a modo de ejemplo.
"Actualmente toda esta población no cuenta con psiquiatras que presten atención de manera regular, para llevar adelante los tratamientos que ya están en curso, sino que tampoco las urgencias pueden tener respuestas, siendo una zona de importante conflictividad psicosocial. Esta situación también repercute sobre la organización de las guardias o tareas de emergencia que dependiendo el hospital al que se pertenezca serán activas o pasivas, requiriendo la participación de profesionales de otros hospitales (solo en el último mes, se han requerido para cubrir la guardia de Adicciones, salud mental del Castro Rendón, Hospital Héller, la participación de especialistas de Bouquet Roldan, Plottier y Centenario) para lograr cubrir las guardias, o sobrecargando al equipo (más de 7 guardias activas en un mes). La acentuación de la urgencia va en detrimento de toda la actividad programada", agrega.
"Estas condiciones pueden afectar la salud de cada integrante de los equipos, y en particular de los psiquiatras, pudiendo conducir a optar por al abandono de la misma parcial o totalmente, generando progresivamente una reducción de la capacidad de respuesta a la demanda asistencial Denunciamos que frente a la demanda creciente en Salud Mental ya no hay posibilidades de atención de calidad y que las condiciones para los trabajadores de Salud Mental son cada día más precarias", indica el escrito.
"Los psiquiatras son un recurso escaso en el sistema publico y la carga laboral, ha provocado la renuncia de 11 psiquiatras en lo que va del año 2021", destaca.
"Denunciamos un problema recurrente pero que se ha acentuado en los últimos dos años que es la falta sistemática de psicofármacos, generando interrupciones de los tratamientos con un costo psicosocial altísimo, violando un derecho fundamental que es el derecho a la salud. También asociado a los tratamientos es que desde hace muchos años no hay actualización del vademécum psicofarmacológico provincial, esto se traduce en la práctica clínica en cuadros graves que no mejoran, o empeoran por los importantes efectos secundarios que ocasionan los fármacos que si están en el vademecum", advierte.
"Cuando se quiere indicar un psicofármaco que según la evidencia científica está indicado, esto se ve impedido, en primera instancia, por la exigencia de un extenso proceso de excepcionalidad para solicitar medicación alternativa y que, muchas veces posterga o impide el inicio de un tratamiento más adecuado", sostiene.
"Destacamos que en la práctica psiquiátrica (a diferencia de otras especialidades) la farmacología es una artesanía que tiene una parte científica y una parte artesanal, que tiene que ver con la experiencia del operador/a, que sobre todo se basan en conocer cada caso en particular, en saber cómo cada fármaco se junta con esa persona a la que se está intentando ayudar y que no se trata de hacer lo mismo con todo el mundo, porque ahí es donde se incurre en equivocaciones. Es por esto que la practica no se puede reducir a una receta. Exigimos mejores condiciones laborales. Garantizar los tratamientos farmacológicos de los usuarios. Incorporación de psiquiatras al sistema con urgencia", solicita finalmente.
