Los concejales Gustavo Iril y Ramón Lecaro informaron que van a presentar un proyecto para "restituir" la Banca del Pueblo. En realidad, es un derecho consagrado en la Carta Orgánica Municipal que no se modificó y, por consiguiente, existe.
Lo que sí se hizo a fines de 2.019, en el inicio de la gestión de Marga Yunes al frente del deliberante fue modificarla para dejarla a consideración de los concejales. En la práctica limitarla a la nada. Es decir, el pedido es analizado por el deliberante que lo somete a votación y si se acepta por simple mayoría de votos, la Banca se puede utilizar.
Una cachetada a la democracia. La mayoría del deliberativo es del oficialismo municipal y, cualquier "queja" o reclamo dirigido al Ejecutivo es "tamizado" por el CD que permite o "traba" el ejercicio de ese derecho.
Más claro: en una etapa de ampliación de derechos, se tomó el camino inverso.
¿Cómo era hasta ese momento?: la Banca del Pueblo se otorgaba a simple pedido de un vecino con domicilio en Plaza Huincul. Y la utilizaba.
En el oficialismo, sin admitirlo públicamente, se acepta que con la limitación se buscó cerrarle el camino a Iril y a la oposición que habían fogoneado la política a partir de Bancas del Pueblo por "cualquier tema y con el sólo objetivo de lesionar la figura del intendente Juan Carlos Giannattasio".
Parece una simple excusa: Iril tenía un bloque de 3 concejales, hoy tiene un unipersonal y salió tercero en las elecciones municipales.
En contrapartida: Gustavo Suárez, era secretario de Gobierno del municipio, solía recibir la misma munición que Giannattasio pero hoy es intendente y el MPN tiene un bloque de 5 concejales.
¿Quién ganó y quién perdió con aquellas Bancas del Pueblo que se apuntan como "politizadas"?.
Un dato más: hubo al menos dos Bancas del Pueblo fuera del alcance de los concejales. Fueron en la plazoleta del bulevar del barrio Altos del Sur y estuvo el intendente Gustavo Suárez que se notificó de una serie de problemas y demandas de los vecinos. Algunos de fácil solución y otros estructurales como el asfalto de Benito Pérez. Algunas cosas se solucionaron poco después y otras están en marcha. La democracia funciona.
Pero no fueron las únicas.
Moraleja: cuando los vecinos quieren expresarse se expresan y el CD...
Pero ahora viene lo mejor: si esa no era la razón verdadera para limitar la Banca del Pueblo, entonces ¿cuál es?... La imaginación del lector no se equivoca en la respuesta.