​El intendente de la localidad compartió sus deseos para el cierre del 2025, destacando la importancia de la paz familiar y el crecimiento del empleo en la provincia.

​En el marco de las celebraciones por el cierre de año, el intendente Claudio Larraza se dirigió a la comunidad con un mensaje centrado en la esperanza y el valor de la salud. Con vistas al inicio de 2026, el mandatario local subrayó el rol de la provincia como motor de desarrollo y llamó a la reflexión personal y colectiva.

​Un llamado a la paz y la salud

​Larraza inició su alocución priorizando el bienestar emocional y físico de los vecinos. "Mucha paz, familia, mucha salud sobre todas las cosas. Tener salud es obviamente todo", expresó el intendente, remarcando que la tranquilidad espiritual debe ser el eje de los festejos.

​Optimismo y desarrollo provincial

​Al analizar el contexto actual, el jefe comunal mostró una postura de confianza frente al año que comienza. En sus palabras, existe una base sólida para creer en el progreso de la localidad y de la provincia en su conjunto.

​"Somos optimistas en lo que viene en el 2026 para nuestra localidad. Nuestra provincia es una de las que más se ha desarrollado dentro del país y, sobre todo, ha insertado gente a trabajar", destacó Larraza.

​El valor del esfuerzo compartido

​Para cerrar, el intendente instó a la comunidad a aprovechar las últimas horas del 2025 para reflexionar sobre el crecimiento personal. Según Larraza, el éxito de la ciudad depende de la mejora individual de cada ciudadano: "Pensemos en un 2026 donde seamos un poquito mejor todos como ciudad, como familia y como personas. Lo importante es eso; el resto es trabajo, trabajo y trabajo".

​Con este mensaje, la gestión municipal reafirma su compromiso con la cultura del esfuerzo y la unidad familiar como pilares para el desarrollo de la ciudad en el nuevo año.