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El entramado industrial argentino cerró noviembre de 2023 con señales de alarma. De acuerdo con el relevamiento de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), el sector registró un retroceso interanual del 6,1%, consolidando una tendencia negativa que ya suma medio año consecutivo de caídas.


Un escenario de debilidad transversal


La crisis no es aislada, sino que se ha extendido de forma sistémica por casi todas las ramas de producción. La comparación mensual respecto a octubre también arrojó números en rojo, con un descenso del 2,1%.

Los rubros más afectados presentan las siguientes bajas interanuales:

·Textiles: El sector más golpeado, con un desplome del 12,3% en insumos.

·Alimentos, Bebidas y Químicos: Registraron retrocesos que alcanzan el 7,3%.

·Minerales no metálicos y Metalmecánica: También mostraron mermas significativas que reflejan el parate de la construcción y la inversión en maquinaria.

La paradoja automotriz

En medio del declive general, la industria automotriz se posicionó como el único punto de crecimiento, con un salto interanual del 10,1%. Este impulso estuvo traccionado principalmente por los mercados externos. No obstante, este "oasis" productivo no es absoluto: si se eliminan los factores estacionales, el sector también mostró una leve caída del 2,9% en comparación con el mes anterior.

Obstáculos estructurales y consecuencias

El informe de FIEL identifica tres factores clave que están asfixiando la competitividad y el ritmo de las fábricas:

1.Cepo a los insumos: Las restricciones cambiarias y la escasez de divisas impidieron el ingreso de piezas críticas, afectando con mayor dureza a las pymes.

2.Menos energía: El consumo eléctrico industrial cayó un 7%, un indicador directo de que las máquinas están operando menos horas que hace un año.

3.Freno al empleo: El estancamiento de la actividad ya se refleja en la dinámica laboral, limitando la creación de nuevos puestos y congelando las estructuras de personal actuales.

"La profundidad de la caída actual revela el deterioro del tejido manufacturero frente a un entorno económico cada vez más adverso", advierte el documento de la fundación.