El senador Mariano Recalde, representante de Fuerza Patria, se posicionó frontalmente en contra de la reforma laboral impulsada por el Gobierno, advirtiendo que su amplio alcance impide un tratamiento legislativo apresurado. El legislador enfatizó que la bancada kirchnerista no dará su aprobación a una discusión exprés de la iniciativa, ya que la magnitud de los cambios propuestos exige un análisis "detallado y profundo" de cada punto.
Recalde alertó que el documento contiene miles de modificaciones que, si bien parecen menores, impactarán profundamente en la vida cotidiana de los trabajadores, los jubilados y el sistema de salud.
Cuestionamientos extralaborales y suntuarios
Uno de los principales reclamos del senador es que el proyecto desborda el marco laboral, incluyendo un capítulo impositivo que debería debatirse por separado.
Según Recalde, la reforma contiene artículos que reducen tributos aplicados a bienes de lujo, tales como yates, automóviles de alta gama y otros artículos suntuarios. Además, señaló que se están disminuyendo impuestos con asignación específica, lo que podría conducir a la desfinanciación de organismos culturales, mencionando específicamente al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
El desvío de aportes previsionales
El punto más grave en la crítica de Recalde se centra en la propuesta de crear el Fondo de Asistencia Laboral (FAL). El legislador denunció que este mecanismo se financiaría desviando recursos actualmente asignados al sistema de jubilaciones.
"Se extrae un 3% de la masa salarial que hoy se destina a las jubilaciones para alimentar un fondo de inversión privado que será administrado por manos inciertas. Ya tenemos la experiencia de lo que ocurrió cuando se privatizó el dinero de los trabajadores en las AFJP", sentenció.
Recalde calcula que el nuevo esquema podría sustraer al sistema previsional unos 2.500 millones de dólares anuales. El senador tildó de "curro enorme" el hecho de entregar tal suma a "un pequeño grupo de fondos de inversión sin controles transparentes".
Despidos a costo cero y deterioro de la salud
El nuevo esquema, a juicio del legislador, está diseñado para facilitar los despidos y favorecer al sector empresarial.
"En un contexto de alta desocupación y baja actividad económica, esta reforma hará que los despidos sean, en esencia, gratuitos. De ahora en adelante, el empresario tendrá sus despidos cubiertos con el dinero que pertenece a los jubilados", aseveró.
Además, Recalde advirtió sobre el impacto negativo en la salud, ya que la iniciativa reduce los aportes que las empresas deben hacer a las obras sociales. Esto, según el senador, agravará la ya crítica situación financiera del sistema sanitario.
Crítica al argumento del empleo
El legislador de Fuerza Patria rechazó enfáticamente el argumento oficial que vincula la flexibilización de derechos con la generación de puestos de trabajo. Recalde citó análisis internacionales, incluyendo los de la OIT, que concluyen que las leyes laborales, por sí mismas, no crean ni destruyen empleo en más de 150 países.
"El empleo aumenta cuando hay actividad económica y mercado interno. Entre 2013 y 2015, se generaron cuatro millones de puestos con altos salarios y muchos derechos.
Eso prueba que la reducción de derechos no es el motor de la inversión ni del empleo", concluyó, insistiendo en que la reforma debe ser rechazada de plano por sus serias implicaciones estructurales.
