Un reciente pacto de cooperación firmado entre la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) ha generado inquietud en el sector agrícola argentino. Productores y agroexportadores temen que el acuerdo bilateral complique la posibilidad de que el Gobierno cumpla con su promesa de reducir los derechos de exportación (retenciones) a la producción del campo.
El acuerdo, oficializado una semana después de su confirmación, busca modernizar y digitalizar los procesos aduaneros, mejorar la detección de amenazas y combatir delitos transnacionales. El titular de ARCA, Juan Pazo, y el director general de Aduanas, Andrés Veliz, firmaron el convenio en Washington.
El Cuestionamiento de la soberanía impositiva
La preocupación del sector radica en la mención explícita del pacto sobre la intención de "trabajar para estabilizar el comercio mundial de soja".
Fuentes ligadas al agro han señalado que este punto es una forma de presión por parte de Washington. El gobierno estadounidense buscaría evitar que Argentina implemente esquemas de beneficios fiscales, como la medida de “retenciones cero” de septiembre pasado (que duró menos de tres días), que podrían desplazar la soja americana en mercados clave como China.
Aunque el canciller Pablo Quirno se ha esforzado en desmentir cualquier injerencia, asegurando que Argentina “mantiene su soberanía impositiva”, fuentes familiarizadas con el funcionamiento de ARCA sugieren un posible condicionamiento. Podría introducirse una cláusula en el intercambio de información que obligue al Gobierno argentino a anticipar la implementación de cualquier medida de reducción de retenciones, tal como sucedió en medio de las negociaciones por un swap de USD 20.000 millones.
Financiamiento para la modernización fiscal
La cooperación aduanera con Estados Unidos se da en un contexto de modernización para la autoridad fiscal. A principios de año, ARCA accedió a importantes líneas de crédito de organismos internacionales para optimizar su funcionamiento:
1.Banco Interamericano de Desarrollo (BID): Aprobó un préstamo de USD 1.200 millones, destinando USD 800 millones específicamente a apoyar reformas tributarias que buscan mejorar la eficiencia del sistema, como la simplificación de declaraciones del IVA y Ganancias.
2.Banco Mundial (BM): Aprobó un proyecto de USD 300 millones, cuyo objetivo es mejorar la transparencia y eficacia de la administración tributaria a través de la automatización de procesos y la simplificación de trámites para los contribuyentes.
