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El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se presentó este lunes en Casa Rosada para expresar su enérgico reclamo ante el incumplimiento del Gobierno Nacional en el envío de fondos comprometidos para obras de infraestructura. El mandatario denunció la paralización de trabajos cruciales en rutas nacionales debido a la falta de desembolsos.

En un encuentro improvisado con periodistas frente a la sede gubernamental, Sáenz confirmó que el Gobierno "libertario" había ratificado los convenios firmados originalmente en junio del año pasado. “Las obras se conveniaron en junio del año pasado, en marzo las ratificaron. Hablamos con uno y con otro, y nos van pateando”, aseguró el gobernador.

Un reclamo por la "otra Argentina"

El gobernador salteño enfatizó la importancia de estas obras para Salta y el Norte Argentino, contrastando la urgencia regional con el foco político del gobierno central. "Mientras, hay otra Argentina que espera que se hagan las obras", señaló, criticando que el debate nacional se centre en internas partidarias.

Sáenz fue categórico al describir la situación: “Tenemos todo para no tener que estar pidiendo limosna en Buenos Aires, no solo este gobierno, todos los gobiernos negaron las obras”. Consultado por los periodistas sobre si tomaría una medida drástica como encadenarse, respondió que él es un hombre "de puentes", no "de cadenas".

Acusa al gobierno de "gerentes de la torpeza"

Visiblemente molesto, el mandatario se refirió a la gestión de los fondos prometidos. "Yo ayudé para que puedan llevar adelante el programa de gobierno y no me gusta que me mientan. Quiero que se hagan las obras", afirmó.

Aunque aclaró su aprecio por el Ministro del Interior, el gobernador fue duro con la burocracia: "Yo digo que son los gerentes de la torpeza, no digo él; todos los días tenemos que estar viendo si se pagan las obras o no”. Sáenz relató que sus reclamos lo han llevado de "una oficina a otra" sin obtener respuestas concretas.