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La crisis del mercado interno golpea con fuerza a la planta de Acindar en Villa Constitución, Santa Fe. La empresa anunció un virtual "parate" total de su producción para la semana que comienza, reactivando un acuerdo de suspensiones que afectará a cerca del 90% de su plantilla. La medida, que podría extenderse por una segunda semana, genera profunda incertidumbre sobre el futuro laboral de la siderúrgica.

La suspensión recae sobre aproximadamente 900 operarios encuadrados en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), además de contratistas. Los trabajadores afectados recibirán entre el 75% y el 80% de su salario, según el acuerdo vigente entre la empresa y el sindicato.

Producción a la mitad y presión importadora

Fuentes internas de la compañía anticiparon que esta paralización podría convertirse en una constante a fin de mes, reflejando un proceso de deterioro productivo sostenido.

Los datos de la empresa son elocuentes:

·En 2024, Acindar produjo apenas 600.000 toneladas de acero, es decir, la mitad de lo logrado en 2023 (cuando superó el 1,2 millón de toneladas).

·En un año considerado normal, la producción se ubica alrededor del millón de toneladas.

A la debilidad del consumo local se suma un factor externo: la presión de las importaciones, principalmente desde China y Brasil. La menor burocracia facilita el ingreso de acero, aluminio y materiales de construcción extranjeros a precios que superan la capacidad competitiva de la producción nacional.