El presidente Javier Milei busca un acuerdo con Estados Unidos para obtener una ayuda financiera que permita a la Argentina afrontar vencimientos de deuda por más de 8.500 millones de dólares en 2026. A cambio, el gobierno argentino estaría dispuesto a permitir la presencia de fuerzas militares estadounidenses en la Base Naval Integrada que se construye en Ushuaia, Tierra del Fuego, y a cancelar el swap de monedas con China.
El acuerdo, negociado entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, se presenta como un canje de monedas, pero según fuentes del gobierno, implica contrarrestar la influencia china en el territorio argentino. Esto explicaría la inclusión del ministro de Defensa, Luis Petri, en la comitiva que acompañó a Milei en su encuentro con Donald Trump en Nueva York.
Profundizando la alianza estratégica
La posible presencia militar estadounidense en Tierra del Fuego ya fue abordada por el jefe del Comando Sur, Alvin Holsey, durante su visita a la Argentina. El objetivo de la Casa Rosada es reforzar su alianza militar con EE.UU. para obtener respaldo en su proyección antártica y para contrarrestar la influencia de Reino Unido y Chile en el estratégico Paso de Drake.
Además de la base en Ushuaia, el gobierno argentino estaría considerando otras medidas para estrechar lazos con Washington, como la posible cancelación del Radio Telescopio Chino-Argentino (CART), una colaboración científica entre ambos países ubicada en San Juan. El gobierno también busca que Argentina obtenga el estatus de “extraOTAN” y planea la compra de equipamiento militar estadounidense, como vehículos blindados y fragatas.
Todas estas negociaciones forman parte de una estrategia más amplia para fortalecer la relación con Estados Unidos y obtener respaldo político y militar en la región. A pesar de los avances, la habilitación del ingreso de tropas extranjeras a territorio argentino requerirá la aprobación de una ley en el Congreso.