El presidente Javier Milei rechazó en su totalidad el Proyecto de Ley Nº 27.795, que establecía un esquema de financiamiento para la universidad pública y la recomposición salarial de sus trabajadores. La decisión se formalizó mediante el Decreto 647/2025, publicado este miércoles 10 de septiembre, y representa un duro revés para una iniciativa que había logrado un amplio respaldo legislativo el 21 de agosto pasado.
La oposición analiza convocar a una sesión especial para insistir con el texto original, aunque para revertir el veto necesitará alcanzar una mayoría de dos tercios en ambas cámaras. En Diputados, el proyecto había sido aprobado con 158 votos afirmativos, lo que anticipa un escenario de fuerte pulseada política.
La norma vetada contemplaba partidas presupuestarias específicas destinadas al fortalecimiento del sistema universitario: financiamiento para ingreso y permanencia de estudiantes, actualización salarial de docentes y no docentes, inversión en infraestructura, investigación, digitalización, becas y programas de bienestar estudiantil. También establecía una actualización automática por inflación a partir de enero de 2025, calculada según el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Desde el oficialismo argumentaron que el rechazo responde a la necesidad de preservar el equilibrio fiscal y evitar lo que consideran una intromisión en las facultades del Ejecutivo para asignar recursos. Sin embargo, la medida abre un nuevo frente de tensión con las universidades públicas y con la oposición, que ve en el veto un golpe directo a la educación superior y su financiamiento.