Un operativo para revalidar pensiones de discapacidad en San Ignacio, Misiones, se convirtió en un escándalo luego de que se descubriera que se usó la identidad de un médico sin su permiso. El procedimiento, que se realizó al aire libre en un restaurante abandonado, entregó a los beneficiarios una "Constancia de Asistencia Evaluación ANDIS" que tenía el sello y la firma adulterados de un cardiólogo de Pergamino, Buenos Aires.

El doctor Leandro Hipólito Peñaloza, cuyo nombre fue falsificado, ya presentó una denuncia penal en la fiscalía de su ciudad. El profesional, que evitó dar declaraciones, confía en que la investigación judicial aclare la situación.

Además del uso indebido de la identidad del médico, el operativo generó sospechas por la falta de transparencia. Ninguno de los que recibieron a los beneficiarios se identificó correctamente, y aunque un hombre se presentó como el responsable de las auditorías en Misiones, el resto del grupo no tenía credenciales ni aclaró para quién trabajaba.

La Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) no ha emitido un comunicado sobre el tema, lo que genera más preguntas sobre quiénes fueron los responsables de este procedimiento y si el operativo fue legal.