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La ya delicada situación de NRG Argentina, una de las principales proveedoras de arenas para la industria hidrocarburífera en Vaca Muerta, ha escalado a un nuevo nivel de gravedad con el despido masivo de trabajadores en los últimos días. Desde noviembre de 2024 a la fecha, la empresa ha cesanteado a 640 personas, operando ahora con solo 90 empleados, según informó Diario Río Negro. Estos despidos se producen en un contexto de protestas del sindicato de Camioneros.

Reestructuración y acusaciones cruzadas

NRG, que en su momento de mayor actividad llegó a emplear a 800 trabajadores, ha estado en un proceso de profunda reestructuración desde hace más de un año. Voceros de la compañía justificaron la drástica reducción de personal argumentando la necesidad de "atender la demanda real y actual". Aseguraron que tanto los gobiernos de Río Negro y Neuquén como las petroleras y el Ministerio de Trabajo estaban al tanto de la situación y habían sido advertidos de que "sin ajustes estructurales, esto iba a pasar".

La empresa también señaló directamente a Tecpetrol y Total, a quienes acusó de no haber abonado facturas por servicios ya prestados. Según NRG, estos recursos estaban destinados al pago de salarios a través de mecanismos coordinados con el Ministerio de Trabajo. Además, responsabilizaron a Phoenix Global Resources por cambiar su esquema de provisión, lo que, según la firma, impactó directamente en sus operaciones.

Desmantelamiento y conflicto sindical

Gustavo Sol, líder del sindicato de Camioneros en Río Negro, confirmó que al menos 250 de los despedidos pertenecen a su gremio y denunció lo que considera un virtual desmantelamiento de NRG: "NRG no existe más", sentenció. Las protestas gremiales continúan en diversas locaciones mientras se espera la decisión sobre una posible extensión de la conciliación obligatoria dictada por la subsecretaría de Trabajo de Neuquén, que ordena retrotraer los despidos recientes hasta una nueva audiencia.

Situación financiera crítica y convocatoria de acreedores

La salud financiera de la empresa es igualmente alarmante. A principios de julio, la Justicia Comercial de Buenos Aires aceptó su pedido de convocatoria de acreedores. NRG declaró un patrimonio neto negativo de $60.000 millones, con activos por $650.000 millones y pasivos por $710.000 millones. Entre sus deudas, se destacan $4.514 millones por cargas sociales y $1.419 millones en sueldos impagos. La incertidumbre persiste entre los trabajadores, quienes aún aguardan respuestas concretas sobre su futuro.