En el marco del proceso de privatización de Aguas y Saneamientos Argentinos S.A. (Aysa), el Gobierno nacional ha dado un paso significativo al autorizar a la empresa a interrumpir el suministro de agua y cloacas por mora en el pago. Esta decisión, sumada a una reestructuración normativa, afecta a los 3.8 millones de hogares en la Ciudad de Buenos Aires y 26 municipios del Gran Buenos Aires a los que Aysa presta servicio.
La medida fue oficializada mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 493/2025, publicado en el Boletín Oficial, que sustituye el Decreto 304/2006. Según el Poder Ejecutivo, el diseño normativo anterior "no se ajusta a las necesidades actuales de expansión, sostenibilidad y eficiencia" y no fomentaba "nuevas inversiones y ampliar la cobertura" bajo un modelo de gestión estatal.
Nuevas facultades y reestructuración interna de Aysa
Con esta reestructuración, Aysa obtiene amplias facultades no solo para cortar el servicio por falta de pago, sino también para revisar y auditar todas las obras que se ejecuten dentro de su Área Regulada. Además, la normativa permite la construcción como garantías de los fondos provenientes del Contrato de Concesión para asegurar el repago del financiamiento, buscando atraer nuevas inversiones para la infraestructura hídrica.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, ya había anticipado el viernes pasado el inicio formal del proceso de privatización de Aysa. Se prevé que la transferencia se realizará mediante un "esquema mixto que combina licitación pública nacional e internacional", donde el 90% de las acciones pasará a manos privadas, mientras que el 10% restante seguirá perteneciendo a los empleados de la empresa.
Este paso se suma a una serie de acciones previas que el Gobierno ha implementado para preparar a la compañía para su venta. Entre ellas, se destaca la inclusión de Aysa en la ley Ómnibus, una reducción significativa de su personal (de 7.800 a menos de 6.400 empleados en poco más de un año), la habilitación de aumentos tarifarios y la detención total de nuevas obras de infraestructura.