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El gobierno de Israel ha confirmado que respetará el alto el fuego bilateral con Irán, luego de ejecutar una respuesta militar contra un objetivo estratégico en Teherán. La decisión fue tomada por el primer ministro Benjamin Netanyahu tras una conversación con el presidente estadounidense Donald Trump, acatando el pedido de cesar las hostilidades tras el más reciente ataque iraní.

La ofensiva israelí se produjo después de que Irán lanzara misiles balísticos sobre la ciudad de Beerseba, provocando la muerte de cuatro personas. En represalia, Israel bombardeó una zona en el norte iraní, donde, según reportes oficiales, destruyó un sistema de radar en la capital, dejando un saldo de al menos nueve víctimas fatales.

Fin de operación militar y advertencias

Este martes, el gobierno israelí anunció formalmente el fin de su operación militar, iniciada el 13 de junio, en el marco de la escalada bélica entre ambas naciones. La decisión se enmarca en un alto el fuego promovido por Estados Unidos para contener un conflicto que amenazaba con extenderse por toda la región. Israel aseguró haber logrado "neutralizar la doble amenaza" representada por el programa nuclear iraní y su arsenal de misiles balísticos, pero advirtió que reaccionará si el acuerdo es violado.

Donald Trump confirmó que la tregua comenzó a regir desde las 04:00 GMT e instó a ambas partes a mantener el respeto mutuo. Sin embargo, la situación sigue siendo inestable. Mientras Israel ratificó su compromiso, Irán no ha oficializado su adhesión. El canciller iraní, Abás Araqchí, negó la existencia de un acuerdo firmado, aunque afirmó que su país no continuará con los ataques si cesa la ofensiva israelí.

Participación de Estados Unidos y perspectivas a futuro

El conflicto también involucra directamente a Estados Unidos. El lunes, Irán atacó con misiles la base aérea estadounidense de Al Udeid, en Qatar, en represalia por un bombardeo previo ordenado por Washington contra tres instalaciones nucleares en territorio iraní. Este episodio incrementó la tensión internacional y alimentó la incertidumbre sobre la duración y efectividad del cese de fuego.

La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos. Las próximas horas serán decisivas para evaluar si la tregua se consolida o si el frágil equilibrio vuelve a romperse en una de las regiones más volátiles del mundo.