La exmandataria Cristina Kirchner elevará su defensa ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con el objetivo de denunciar una supuesta vulneración de garantías constitucionales y solicitar una medida cautelar que suspenda la inhabilitación política impuesta por la Corte Suprema. Así lo informó hoy su abogado, Carlos Beraldi.

La estrategia legal busca que Kirchner pueda postularse en futuras elecciones, basándose en el artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que ampara el derecho a ser elegido. Según Beraldi, el planteo ante la CIDH hará hincapié en el precedente del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien en 2013 obtuvo una medida cautelar de este organismo que le restituyó el derecho a postularse, tras una inhabilitación en su país. Abogados de un estudio estadounidense ya visitaron la sede de la CIDH en Washington para perfeccionar los argumentos de la presentación.

La defensa de Kirchner solicitará también la suspensión del fallo de la Corte argentina, que la condenó a seis años de prisión e inhabilitación perpetua en la denominada causa "Vialidad". El letrado argumenta que la Justicia local quebrantó el derecho de defensa de la expresidenta al proscribirla.
El precedente Gustavo Petro vs. Colombia

El caso de Gustavo Petro, invocado por la defensa de Kirchner, se remonta a 2013, cuando un tribunal colombiano lo inhabilitó por 15 años. La CIDH intervino con una medida cautelar que le permitió a Petro recuperar su derecho a postularse, decisión que luego fue validada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Kirchner invocará esta resolución para argumentar que la proscripción perpetua puede contravenir la Convención Americana. No obstante, la situación de la exmandataria presenta una diferencia clave: su condena por corrupción agotó todas las instancias locales, incluida la Corte Suprema, y no existe un recurso pendiente en la Justicia nacional.
Urgencia política y tiempos de la CIDH

El equipo jurídico de Cristina Kirchner gestiona este recurso con urgencia, ya que la exmandataria quedó imposibilitada de participar en las elecciones bonaerenses del próximo 7 de septiembre. La defensa buscará que la CIDH dicte la medida cautelar antes de esa fecha, lo que permitiría a Kirchner recuperar la opción de competir y gozar de plena libertad durante la campaña.

En paralelo a la jugada internacional, la defensa cumplirá con el plazo de cinco días fijado por el tribunal para presentarse ante la Justicia nacional. Esta acción ante la CIDH representa un movimiento final en la cancha política local y un desafío a la institucionalidad argentina.