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En el inicio del juicio contra el exdiputado puertista de Misiones, Germán Kiczka y su hermano Sebastián, los fiscales Rau y Glinka subrayaron la gravedad de los delitos que se les imputan a ambos y sostuvieron que se demostrará la distribución del material ilícito.

Este lunes, en el Salón de Usos Múltiples del Edificio de Tribunales de Posadas (Misiones), se llevó a cabo la primera jornada del juicio contra el exdiputado Germán Kiczka y su hermano Sebastián, acusados por tenencia y distribución de Material de Abuso Sexual Infantil (MASI). El proceso, a cargo del Tribunal Penal N.º 1, integrado por los jueces Gustavo Bernie, Viviana Cukla y César Yaya (subrogante), se extenderá por doce jornadas, con solo dos audiencias públicas.

Durante la apertura del juicio, la secretaria del Tribunal, Lucrecia Castillo, dio lectura a la resolución del 18 de marzo de 2025, en la que se estableció la modalidad del debate. Posteriormente, se realizó la lectura de las acusaciones y la exposición de las pruebas recabadas durante la instrucción.

El fiscal Martín Alejandro Rau, acompañado por el fiscal adjunto Antonio Vladimir Glinka, se refirió a la gravedad de los hechos investigados. “Quienes me conocen saben que hace más de media década que estoy metido en lo que es delitos informáticos. Para mí, estos son hechos gravísimos: hay víctimas, niños, niñas y adolescentes siendo abusados sexualmente en vivo”, sostuvo Rau.

En relación con la posible participación de otros involucrados, el fiscal remarcó: “Los imputados son ellos. Acá estamos hablando de distribución, facilitación y tenencia, distintos tipos penales que castigan estas conductas. Ellos podrán tener su perspectiva del asunto, pero nosotros tenemos otra, por eso estamos aquí”.

Consultado sobre la posibilidad de probar la distribución del material, Rau explicó: “Eso es lo que nos van a explicar los peritos, quienes ya han emitido dictámenes sobre el funcionamiento del sistema informático y el análisis de los elementos secuestrados”.

Sobre la estrategia de la defensa, Rau expresó: “La naturaleza propia de cualquier proceso penal implica que vas a tener mínimamente dos posturas encontradas: la postura acusatoria y la postura defensista. Él podrá sostener eso, yo tengo otra perspectiva”. Añadió que “nuestro objetivo es exhibir la verdad, la transparencia, que los jueces y las partes puedan auditar una prueba que se ha producido de manera legítima y que esperamos le genere el grado de convicción necesario para pedir la condena”.

Ante la consulta sobre si la defensa del exdiputado Kiczka responde a una cuestión política, el fiscal negó esa posibilidad y argumentó que la investigación se originó a partir de una alerta internacional en el marco del “procedimiento Guardián por la Niñez”, con origen en Estados Unidos y vinculaciones en distintos países. “Es muy difícil sostener que esto es una cuestión política después de ver que esto es una alerta que nace en Estados Unidos, que involucra a personas radicadas en varios países”, enfatizó.

En el tramo final de la jornada, la fiscalía y la defensa intercambiaron objeciones y pedidos de nulidad respecto a la incorporación de pericias y pruebas. La defensa, representada por los abogados Gonzalo de Paula y Eduardo Paredes, sostuvo que "nuestros defendidos no tenían la obligación de saber que, al descargar el material, este se convertía en un servidor accesible para otros usuarios".