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La CTA emitió un documento donde cuestionó con dureza el discurso del presidente Javier Milei en Davos. “Ha vuelto a usar la tribuna del Foro de Davos para pronunciar una serie de afirmaciones provocativas y falsas. Inadmisibles en una sociedad democrática. Y peligrosas. La palabra del actual presidente es prueba suficiente de que el actual gobierno argentino atenta contra la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho”, señala.

En otro párrafo detalla: “Denunciamos que su discurso, con el que pretende instalarse como referente de la ultraderecha a nivel internacional, tiene como correlato una política que está devastando la Argentina, que está provocando un gran sufrimiento a millones de personas, y que expone especialmente a quienes elige como blanco dilecto de sus ataques -mujeres y personas LGBTQ+- a niveles de violencia aún mayores”.

“Milei dice hablarle a la gente con la verdad, pero lo que hace es repetir falsedades y estigmas, en el intento de construir un sentido común que sustente en la ignorancia, el odio y el prejuicio el proyecto autoritario e inhumano que comparte con los magnates que reverencia. Ese proyecto necesita una población resignada a aceptar sus padecimientos como un destino, sometida a los poderosos, y dispuesta a descargar en sus pares su frustración e impotencia”, plantea el escrito.

Luego agrega: “El discurso de Milei -al igual que el de sus funcionarios y funcionarias- pretende señalar a las personas LGBTIQ+ como anormales y perversas. Sin ningún sustento, les atribuye comportamientos criminales, mientras su gobierno ha diezmado -entre muchas otras conquistas democráticas- las políticas para la prevención del abuso y las violencias contra las infancias”.

“El discurso de Milei niega de manera absurda la existencia de la desigualdad de género y la violencia machista, para demonizar a los feminismos. Su planteo sobre el derecho al aborto y su repudio a la figura del femicidio, es la prueba más clara de que Milei no es un defensor de la libertad, sino el vocero de una ideología retrógrada que no reconoce a las mujeres, a las identidades feminizadas y a quienes tienen capacidad de gestar su condición de personas. Su discurso y sus políticas cargadas de odio e ignorancia violan leyes nacionales y tratados internacionales a los cuales nuestro país adhirió”, recuerda.

Más adelante afirma que “Milei ataca a los feminismos porque sabe que nuestro movimiento es un obstáculo para su miserable plan de disciplina social al servicio de los ricos.

Porque luchamos por la justicia social. Y porque cuestionamos la concentración de la riqueza y el poder, y no vamos a permitir que un puñado de empresarios con pretensiones de dominar a la humanidad conviertan este mundo, y nuestro país, en una jungla salvaje y despiadada. Estamos por todas partes, nunca nos fuimos y no les tenemos miedo. Si nos buscan, nos van a encontrar. De pie, respondiendo a la crueldad con más organización, solidaridad y lucha”.