"El diablo entra por los bolsillos". El Papa Francisco se refirió con crudeza a un caso de presunta corrupción en el gobierno de Javier Milei. ": ‘¿Y para nosotros, cuánto?’...", relató el sumo pontífice que el secretario de un ministro le dijo a un empresario internacional.
Según contó el Papa, un empresario extranjero le confesó que un funcionario argentino le había pedido una “coima” a cambio de facilitar una inversión. “Mi abuela nos repetía siempre, estén atentos, que el diablo entra por los bolsillos. Siempre, que una coima aquí, una cosa allá”, comenzó contando Francisco,
Luego continuó: “El ministro lo atendió muy bien y le dijo: ‘Dejemeló, ya lo van a llamar’. Al día siguiente, el secretario del ministro lo contactó para entregarle el permiso solicitado. Todo parecía en orden, hasta que justo antes de irse, le preguntaron: ‘¿Y para nosotros, cuánto?’... La coima. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden”, advirtió sin brindar otras precisiones.
El Papa hizo la revelación durante un encuentro con líderes de movimientos sociales donde, al mismo tiempo, cuestionó el uso de gas pimienta contra los jubilados en la movilización donde una niña resultó afectada por la represión policial, cuya imagen se viralizó rápidamente y se convirtió en un símbolo de rechazo al protocolo del Ministerio de Seguridad.