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EPAS y municipios mantienen dos discusiones. Una en público y otra menos expuesta. ¿Cuál es el tema de fondo en debate? es lo que podría aclarar toda la discusión.

Hay dos aspectos: el de mantenimiento de la estructura de los acueductos, donde los municipios han aportado -según las cuentas de Fernando Doroschenco- unos 9.500 millones de pesos. Esto se puede corroborar sencillamente porque cada aporte tuvo una Ordenanza, tanto en Cutral Co como en Plaza Huincul.

Mientras tanto, el EPAS se ha encargado de mantener operativo el sistema que precisa floculante, mano de obra, electricidad, el transporte de personal, etc. etc.

En este sentido, bueno es decir que el mantenimiento ha sido la piedra en el zapato. Los trabajadores del organismo explicaron que hay una bomba rota desde hace más de un año y la otra desde febrero. Es decir, en todo ese tiempo el EPAS sencillamente no invirtió.

Las reparaciones recién comenzaron a hacerse, con los repuestos que entregaron los municipios la semana pasada que costaron, al menos, 150 millones de pesos.

Hay que recordar que en Cutral Co y Plaza Huincul, funciona el federalismo al revés. Los municipios aportaron 9.500 millones de pesos para distintas obras en los acueductos y va a aportar otros 6.500 millones para las lagunas del EPAS que están desbordadas. Y también construyeron el colector norte y el colector sur. ¿Cuántos municipios de esta provincia le entregaron 9.500 millones de pesos al EPAS?.

¿Cuál es el problema de fondo? Quién paga el suministro de agua. La recaudación en Cutral Co, ronda el 40% y la de Plaza Huincul el 20%. Para decirlo más sencillo: el grueso de los vecinos no están pagando la factura de agua.

Los municipios quedan en un sandwich: EPAS entrega agua en bloque (sin medir cuánto porque los cuadalímetros no funcionan o no se colocaron, según quién informe) y reclama el pago del total.

Para tener una idea. La factura del EPAS de julio fue de $ 209 millones en el caso de Plaza Huincul. La recaudación es de 25%, o sea 50 millones de pesos. El municipio tiene que afrontar los otros 159 millones de su caja y, esos 159 millones, hay que multiplicarlos por 12, dicho sea de paso.

En Cutral Co, la cuenta es posiblemente del doble porque tiene más viviendas y habitantes. Pero es solo una estimación.

En síntesis, el problema es ¿quién cobra el agua? y afronta la presión social por los cortes o ahorcamientos de cañerías y demás. Al EPAS le viene de diez que sea el municipio, porque se ahorra el desgaste de la relación de los vecinos que hoy no tiene y, además, porque al municipio le exige el pago del agua "en bloque" y, sino paga, le hace juicio.

En paralelo, el organismo provincial es deficitario en la inversión en mantenimiento y, como los vecinos reclaman en los municipios, las comunas deben correr en su auxilio para tener el agua que sea.
Para el final queda la declaración de Bermúdez que el gobierno de la provincia no desmintió ni cuestionó. Están mirando para otro lado y tiene alto valor político: los diputados de Comunidad de la provincia, el Delegado Regional, Rubén "Ojito" García ni ningún otro dirigente provincial del Frente Neuquinizate objetó los dichos de Bermúdez. Y todos tienen prensa.

Hubo si concejales que se expidieron, pero del gobierno provincial.... En cuanto al contenido de los dichos de Bermúdez, son una serie de inexactitudes tiradas con prepotencia que no ameritan mayor análisis. Una cosa simple: cómo sabe que mantener los acueductos sale 8.100 millones si ni siquiera puede medir la cantidad de agua que entregan a Cutral Co - Plaza Huincul porque no hay caudalímetros.