El Pro transita un camino de definición: es la oposición que le vota todo a Milei y paga los eventuales costos políticos o busca una manera de diferenciarse para preservar su propia identidad. El ex presidente parece estar en algo "intermedio. Objeta pero sin llegar a criticar; no golpea y apunta el entorno evitando hacer centro en Javier Milei. No obstante, tuvo una durísima respuesta del mileísmo: “no tenemos por qué escuchar los consejos de alguien que tiene el 75% de imagen negativa”, devolvieron.
La definición de Macri sobre el actual presidente mostró la estrategia: “Evitó la hiperinflación, era muy difícil. Lo que hizo con el recorte fiscal es inédito. No hay nada más potente que un país sin inflación y crédito. Si hay crédito, los empresarios salen a la cancha con todo. Si lo del crédito sale va a ser lo mejor para todos”, dijo y lanzó la objeción: "no tiene equipo".
Respecto a “El Jefe” Karina Milei y Santiago Caputo aseguró que “A Karina Milei no la conozco, nunca le salí fuerte. Con Santiago Caputo tenía un diálogo intensivo, pero ahora no lo tengo. Hablamos de muchas cosas y no se cumplieron. Lamento que el Gobierno haya interpretado que busco cargo", señaló; luego disparó: "Hay muchos organismos que están atados al kirchnerismo todavía”.
En cuanto al partido amarillo, que tiene sello de su armado político, aseguró que "en el PRO tiene que haber un cambio para que no haya otra derrota. Hay que seguir aprendiendo. El relanzamiento es para decir quiénes somos. El cambio es una obsesión. Si uno no cambia, retrocede. A diferencia del 2015, los argentinos quieren cambiar, a fondo”. “La gente entendió que el modelo que auspiciaba el populismo te hacía cada vez más pobre. Los que estaban cerca del Estado empobrecían aún más a la gente. La bomba moral que dejó Massa es única en la historia mundial”, cerró Macri.
"El PRO, desde su nacimiento, siempre fue algo distinto", insistió y remarcó: "Somos un partido para ejecutar las ideas. Sabemos cómo lograr los cambios".
Macri resaltó que "Nuestro para qué sigue siendo el mismo, el cambio, la transformación, le moleste a quien le moleste... Tenemos experiencia legislativa por haber gobernado en minoría", destacó también.
"Más allá de aciertos y errores, nuestras intenciones fueron genuinas. Durante cuatro años, convivimos en una cultura del poder sana, en la que ningún argentino se sintió avasallado por el Estado, que ningún periodista se sintió en peligro por expresar una opinión, ningún juez se sintió presionado", subrayó. "La huella que dejamos sirvió".
"En el 2021 nos faltó convicción para defender cambios que hoy, una amplia mayoría de los argentinos acompaña. A pesar de todo eso y más, el PRO nunca dudó dónde debía estar, porque las medidas económicas actuales son las mismas que, desde el PRO hemos venido impulsando hace mucho tiempo", resaltó.