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Un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (UNDAV), señala que en el quinto mes del año se otorgaron 104.353 prestaciones, mientras que el promedio mensual del año pasado fue de 64.596. Es decir, una suba de algo más del 60%. No obstante, se espera para este lunes el número oficial del INDEC sobre desocupación.

Para la UNDAV, el aumento del desempleo tiene como base fundamental la baja del consumo y la caída de actividad económica por la devaluación, el corte de la obra pública y el brusco ajuste del gasto público.

La información difundida por la Universidad de Avellaneda está en lína con los datos de la Secretaría de Trabajo que muestran una pérdida de más de 95.000 empleos asalariados registrados en el sector privado y de 26.700 en el Estado, entre noviembre de 2023 y marzo de 2024.

El mayor recorte de puestos de trabajo se produjo en la construcción, con la desaparición de 55.800 fuentes laborales como consecuencia de la eliminación de la obra pública tanto nacional como subnacional.

El ajuste de la administración Milei generó contracción en el poder adquisitivo de trabajadores y jubilados, que hizo derrapar los niveles de consumo. En paralelo, hubo menor gasto público, mientras que los privados frenaron inversiones, generando un derrumbe de la demanda agregada. Esto se tradujo en planta paralizadas y reducciones de la jornada laboral por parte de las empresas.

Como consecuencia, la economía se desplomó un 8,4% anual en marzo. Los más afectados, que forman el núcleo duro de la caíuda, son la construcción, la industria manufacturera y el comercio.

Citando cifras oficiales, la industria se contrajo 16,6% en abril, con epicentro en la producción de insumos para la construcción, acero, maquinaria agrícola, electrodomésticos y productos textiles.