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El proyecto "Hambre cero en la Argentina" de la UAtre contempla la entrega de alimentos en el territorio nacional a personas que están por debajo de la línea de la pobreza y articula mecanismos entre lo público, los gremios, la Iglesia y las empresas.
El titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), José Voytenco, entregó al Papa Francisco el proyecto “Hambre cero en la Argentina”, que se basa en un esquema que coordina la entrega de alimentos en el territorio nacional a personas que están por debajo de la línea de la pobreza y articula mecanismos entre lo público, los gremios, la Iglesia y las empresas.
Voytenco integra una delegación sindical argentina de varios dirigentes de organizaciones sindicales que visitaron y dialogaron con el Papa Francisco en su residencia de Santa Marta, ocasión en la cual el líder rural entregó a Su Santidad el trabajo de la entidad.
“Entregué el proyecto al Papa y le solicité su acompañamiento y el de la Iglesia para atacar el hambre en toda la Argentina, siempre con una mirada federal. Se trata de una posibilidad de acceder a la gente con algo concreto, involucrando a los gremios, a los empresarios y al sector público”.
José Voytenco
“Se trata de un trabajo profundo, serio, inclusivo y ejecutable”, sostuvieron las fuentes del Vaticano respecto del proyecto que Voytenco entregó al Sumo Pontífice, según informó la organización sindical en un documento de prensa.
Para Voytenco, oriundo del Chaco, “una persona con hambre tiene pocas posibilidades de desarrollo en el mundo laboral, pero el hecho de que haya niños con hambre y desnutrición significa una condena perpetua a vivir en desigualdad e injusticia”.
El sindicalista solicitó al Papa Francisco “como argentino, dirigente gremial y social” su respaldo al desarrollo del proyecto, cuya primera medida será “la conformación de una mesa que invite al conjunto de la sociedad a participar”, dijo Voytenco, quien fue acompañado en el encuentro por el secretario de Organización de la Uatre, Jerónimo Pérez, y la referente política y diputada bonaerense Natalia Sánchez Jáuregui.
“Santo Padre, esa realidad que duele, apremia y debe conminar todas las noches a pensar que en algún lugar de la Argentina hay mesas en las que el pan está ausente y la angustia, el dolor y la desazón presentes me lleva a reclamar su solución y, por lo mismo, a solicitar su apoyo y bendición al proyecto”.
José Voytenco
“Entregué el proyecto al Papa y le solicité su acompañamiento y el de la Iglesia para atacar el hambre en toda la Argentina, siempre con una mirada federal. Se trata de una posibilidad de acceder a la gente con algo concreto, involucrando a los gremios, a los empresarios y al sector público. El país produce alimentos pero tiene más del 50 por ciento de la población por debajo de la línea de la pobreza“, puntualizó Voytenco.
También sostuvo que “los momentos por los que atraviesa la Argentina son muy duros, aunque si se puede acercar a las partes y a todos los sectores será posible comenzar a ordenar y transparentar la gestión de iniciativas que disminuyan la desnutrición, la ausencia de alfabetización, la educación de ecónomos (madres y padres) en tareas gastronómicas, porque deben servir una mesa con la escasez de recursos actuales”.
“Casi la mitad de los argentinos hoy sufren esa escasez de recursos. Los trabajadores y sus dirigentes están dispuestos a ser parte de esta urgente solución”, afirmó Voytenco.
Las cuatro estapas del plan de Uatre
El esquema de la iniciativa de la Uatre plantea una alianza entre las organizaciones de la sociedad civil y las gremiales para implementar cuatro etapas: evaluación y monitoreo, aplicación de las cuatro acciones del programa, desarrollo y establecimiento de alianzas y planificación y determinación de un cronograma temporal de ejecución, explicó Voytenco.
La esencia del proyecto “es trabajar de forma mancomunada con los productores primarios, grupos de producción de alimentos y todo el arco sindical para que aporte en la órbita de las delegaciones la infraestructura de cada sindicato como motor contra el hambre, la desnutrición y la falta de formación para el empleo, y también para el hecho más grave que hoy sufre el país, que es la ausencia de lecto-comprensión“, añadió.
“Santo Padre, esa realidad que duele, apremia y debe conminar todas las noches a pensar que en algún lugar de la Argentina hay mesas en las que el pan está ausente y la angustia, el dolor y la desazón presentes me lleva a reclamar su solución y, por lo mismo, a solicitar su apoyo y bendición al proyecto”, concluyó el dirigente gremial.