P_: ¿El tema de la venta de drogas en particular, que es lo que están continuando los papás, nos está desbordando como en sociedad? Tenemos kioscos de venta de drogas 30 metros de una escuela

LA_: La mirada de la defensoría es que estamos en un proceso en el cual el Estado a nivel nacional se está retirando, o sea, menos recursos en general, no hay programas sociales o sea un montón de situaciones que se están dando, que son de público conocimiento, los municipios intentan sostener de alguna manera todas las necesidades sociales que hay y provincia que está definiendo algunos programas. En ese contexto mientras el Estado piensa qué es lo que hace los que avanzan son los narcos.

Lamentablemente quienes están manejando efectivo para, de alguna manera, resolver los problemas diarios de mucha gente, son los narcos y por eso crecen las inseguridades como están creciendo, como hemos visto lo que pasa en el barrio Otaño, lo que está pasando ahora en este barrio, o sea la mirada de la Defensoría de los Derecho del Niño es que a menor presencia del Estado, cuando se retiran las políticas públicas, quienes avanzan, son este tipo de situaciones.

P_: ¿En Cutral Co - Plaza Huincul tenemos un problema grave con la droga? ¿o con la venta al narcomenudeo?

LA_: Lo estamos viendo en toda la provincia y se puede decir a lo largo de todo el país, es un problema estructural en donde se plantea un modelo de país con retiro de la presencia estatal. Eso automáticamente tiene como contrapartida que, si el ciudadano no puede resolver sus problemas y va a ir a aquel que le dé, por mínimo que sea, alguna esperanza de que va a poder resolver algo, por lo menos de lo económico y eso lo que hace que, de alguna manera, el narco pueda avanzar, que obviamente la angustia que todo esto genera, hace que el consumo también crezca. Es una situación estructural y hay que abordarla de manera integral.