El Sindicato de Petroleros privados de Chubut y la petrolera YPF acordaron que los trabajadores afectados por las áreas que dejará de operar, podrán optar por suspensiones con recorte salarial hasta que tome el control una nueva operadora o el pago de las indemnizaciones.
Como se informó, en marzo pasado, el directorio de YPF aprobó la cesión de 55 áreas convencionales en campos maduros en Chubut, Santa Cruz, Mendoza y Neuquén. La mayoría están en las dos primeras provincias. Esto afecta a trabajadores y, tras varias idas, vueltas y muchas versiones, YPF confirmó que ofrecerá suspensiones con reducción de salario o indemnizaciones a los trabajadores afectados con su retiro que deseen no continuar en la actividad hidrocarburífera en Chubut.
El acuerdo fue ratificado por Jorge «Loma» Ávila, secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Chubut, y el presidente de la empresa de mayoría estatal, Horacio Marín. “En el acuerdo está garantizado las indemnizaciones de las personas que se quieran ir: los 13 sueldos más las indemnizaciones por los años de servicio que tiene cada trabajador. Además, si le falta un año para jubilarse se le pagará. No hay problema con eso”, explicó el gremialista que, además, es diputado nacional.
Los trabajadores que deseen aguardar a la nueva operadora de las áreas maduras que abandona YPF, recibirán el 80% de sus salarios por 90 días. “No sabemos cuántos trabajadores va a necesitar la nueva operadora que venga, pero cuando lo haga la empresa de servicio va a tener que respetar el contrato de 3 + 1 que tienen las empresas de servicio ahora”, explicó Avila.
"Yo fui por un pacto para que la gente tenga laburo de acá a tres meses", dijo Avila y señlaó que "Nunca hay que cerrar la puerta porque si se queda la operadora es más trabajo para todos. Pero tiene un acta firmada que dice que hasta 2042 tiene que dar trabajo. Es un acta firmada por la propia YPF y eso es garantía para la gente”, remarcó.
“¿Para qué nos vamos a pelear y tener discusiones que no nos sirven? Nuestra dificultad es aguantar estos 90 días y después vemos qué tenemos que hacer. No hay que tirar por la borda todo lo que tenemos y lo que hemos ganado estos años... por supuesto que me duele que se vaya YPF porque tengo hermanos y mi viejo que se jubiló ahí”, recordó.
“A mí me duele. No lo voy a ocultar, pero yo tengo que proteger a la gente que represento. Y la única manera de hacerlo es con las actas firmadas y con las mesas de consenso que hemos podido llevar adelante”, destacó.