La “motosierra” de Javier Milei gira suelta y le fue cortando sus relaciones con sus principales aliados: Mauricio Macri y el PRO. También está claro que el presidente sabe acelerar, pero le cuesta cuando debe apretar el pedal del medio.
Hay un dato importante. En primera vuelta, Milei logró el 29,99%. Esa es su base de apoyo político plena. En primera vuelta, JxC, logró el 23.81%. Esa suma da 53,8%, es decir un número muy cercano al que logró en segunda vuelta.
Para decirlo más simple: “Nacho” Torres hizo campaña por Milei y, en el balotaje, puso los fiscales para Milei. Algo similar pasó con el cordobés Martín LLaryora y el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro. Los tres hicieron campaña por Milei y hoy, los 3 están distanciados y enfrentados con el presidente.
Tras el inicio de la rebelión Patagónica con el documento firmado por los gobernadores, hubo 23 mandatarios provinciales que apoyaron a la Patagonia. Sólo el tucumano Osvaldo Jaldo (peronista) no acompañó y se mantuvo alineado con Milei.
A Milei no le sobra apoyo político. Le falta.
Por la simple pérdida de aliados políticos que hoy son frontales opositores, se puede señalar que Milei no conserva el 54% del electorado que lo llevó a la presidencia. También perdió adhesión en el Congreso.
La rebelión Patagónica, de donde emergió un gobernador del PRO como principal adversario, desnudó esa situación. Rompió con el PRO que le dio los votos para ser presidente.
Mientras tanto, se acerca el miércoles del plazo final. Hay un dato clave: una cosa es anunciar que “se va a cerrar la válvula” y otra es “cerrar la válvula”. Y las más inédita: que Gendarmería o el Ejército se desplieguen en una provincia buscando a un gobernador. Habrá que ver qué ocurre. El martes los gobernadores Patagónicos brindarán una conferencia de prensa y allí habrá definiciones.
En Neuquén, que firmó el documento, no hubo más declaraciones del gobernador Rolando Figueroa. La provincia nunca tuvo actitud confrontativa. Mucho menos, después de la experiencia de Jorge Sobisch con el kirchnerismo.
Elías y Felipe siempre atendieron el teléfono. Siempre acordaron, siempre dialogaron. Jorge Sobisch fue el que hizo política de “palo por palo” y aprendió la lección.
Cuando Rolando Figueroa ganó la gobernación, todo el mundo tenía claro que iba a haber un ajuste. Sin embargo, el mismo día de su asunción, Milei descargó el “no hay plata” y se paralizaron las 40 obras que había en ejecución en la provincia más rica del país.
Solo en el presupuesto 2023 había 30 mil millones de pesos en obras para Neuquén. Pero aparecían otras varias por fuera: puente de la Rinconada, Hospital Norpatagónico y multitrocha Cutral Co- Arroyito, entre otras como 7 escuelas EPET.
En definitiva, una gestión que, apalancada sobre Vaca Muerta, se presumía que iba a hacer justicia con la corrupción anterior y que venía a mejorar Neuquén, hoy se encuentra con un cuello de botella financiero y la necesidad de hacer milagros para que la plata alcance para obras y sueldos.
Un simple ejemplo que es menor por los montos en juego: la EPET 1 no tiene fecha cierta de reinicio de la obra que se paralizó el 15 de enero pasado, ni de las clases, porque faltan los fondos para afrontar los mayores costos y una deuda por los trabajos ya realizados.