Enfocado en "normalizar" su partido, al que aspira presidir, el exmandatario tuvo encuentros con gobernadores y dirigentes, incluido el chubutense Torres, pero no logró frenar el conflicto desatado con el sureño por los fondos coparticipables, lo cual generó reacciones diversas en el PRO.
Por Javier Peverelli
El expresidente Mauricio Macri regresó esta semana de sus vacaciones con el objetivo de "normalizar" el PRO, pero no logró frenar el conflicto entre el Gobierno nacional y el gobernador de Chubut e integrante de esa fuerza, Ignacio Torres, quien amenazó el viernes con cortar el suministro de gas y petróleo por la caída de los fondos coparticipables, un planteo con el que no está de acuerdo la titular del partido amarillo y ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y que demuestra el enfriamiento de la "fusión" de este espacio con los libertarios.
Tras su estadía en Villa La Angostura, Macri se reunió el jueves último con el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y con el mandatario chubutense, a quienes les enfatizó la idea de "cuidar los territorios" que administra el PRO en distintas partes del país.
Un día después, Torres -uno de los tres gobernadores que tiene el PRO- amenazó con interrumpir desde el próximo miércoles la salida de petróleo y gas de la provincia si el Ministerio de Economía "insiste con retener de manera indebida la mitad de la coparticipación", lo que generó un duro intercambio con el presidente Javier Milei que lo llamó "degenerado fiscal" y el resto de los funcionarios del Gobierno nacional.
"Macri iba a intentar encontrar alguna diagonal con el Gobierno, a ver si podía ayudar, pero como no hubo resultados concretos Torres avanzó con lo que ya tenía planificado", indicaron a Télam fuentes cercanas al gobernador chubutense.
Ni la "muy buena relación" que dijo tener con Macri el propio presidente Javier Milei, ni el peso del fundador del PRO al interior del partido surtió efecto para frenar el reclamo del mandatario de Chubut, que tuvo el respaldo de todos los mandatarios del país, con excepción del tucumano Osvaldo Jaldo, y de todo el arco político y que ya tiene "redactada" la demanda que presentará el lunes próximo en el Juzgado Federal de Rawson.
Sin embargo, la queja a la gestión de Milei por "retener ilegalmente $13.500 millones" también provocó posturas antagónicas hacia el interior del PRO, siendo la propia titular del partido y ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, una de las que criticó esta acción.
"Lo que no puede hacer un miembro del PRO es una rebelión planteando que nos va a sacar el petróleo, generando incertidumbre nacional e internacional. El petróleo no es de los gobernadores, es de las empresas y de los chubutenses", subrayó Bullrich en la mañana del sábado en declaraciones a Radio Mitre.
La ministra, que en su doble rol de presidir el partido amarillo y ser parte del Gobierno nacional intentó promover la "fusión" entre PRO y La Libertad Avanza (LLA), planteó que "generar una secesión nacional no es la salida y no son los valores" de su espacio político.
"Tenemos que estar decididos a cambiar, todos tenemos que hacer esfuerzos, Chubut recibió una situación muy difícil, lo he discutido con Torres y se debe una conversación en otro tono con el Gobierno", indicó Bullirch.
En contrapunto, el exjefe de Gobierno porteño y líder del ala más moderada del PRO; Horacio Rodríguez Larreta, sí se pronunció a favor del planteo de la provincia patagónica.
"La riqueza de nuestro país es la riqueza de las provincias. El Gobierno no puede desconocerlas", publicó Larreta en su cuenta de la red social Instagram, donde le envió "todo" su "apoyo" al gobernador chubutense.
El respaldo de Larreta llega luego de que recientemente le pidiera a Milei que cese con los "ataques y mentiras" hacia su persona, después de que el mandatario dijera que el exalcalde le "pagaba a políticos para ensuciar su figura".
"Sacarle plata a una provincia afecta la salud, la educación y la seguridad de su gente. Terminemos con estas prácticas, que ya sufrimos antes. El país va a cambiar solo si trabajamos todos juntos, sin ataques ni chantajes", agregó Larreta en su comunicado.
Más allá del apoyo que dio todo el bloque de diputados del PRO al trunco proyecto de Ley 'Bases' elaborado por el oficialismo, las distintas posturas sobre el reclamo de Chubut al Gobierno nacional evidencian el enfriamiento de una nueva "coalición" entre amarillos y libertarios, posibilidad que habían manifestado referentes de peso de ambos espacios.
Mientras tanto, se demora el encuentro entre Macri y Milei, que -según adelantó el Presidente esta semana- podría producirse al regreso de su viaje relámpago a Estados Unidos, donde participa de la Conferencia de Acción Política Conservadora.
En los días previos a conocerse la queja de Chubut, Macri mantuvo encuentros en las oficinas que tiene en Vicente López, donde recibió a dirigentes amarillos y "les contó su plan de normalización del partido" y "les dijo que lo más importante del PRO es cuidar los territorios", según indicaron a Télam fuentes de referentes que participaron.
"Tanto Torres como Frigerio le plantearon la necesidad de ser parte de las decisiones importantes del partido a nivel nacional. Mauricio aceptó y dijo que lo mas importante del PRO es cuidar los territorios, los tres gobernadores y los intendentes", detallaron a esta agencia desde el entorno del mandatario de Chubut, que junto a Entre Ríos y la ciudad de Buenos Aires conforman los tres bastiones amarillos del país.
Macri, que se perfila para encabezar una posible lista de unidad para presidir el PRO, también se juntó con los diputados Diego Santilli y Cristian Ritondo; la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez; el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; y la exministra de Educación porteña, Soledad Acuña.
Fuentes cercanas a Jorge Macri afirmaron a Télam que "es una posibilidad cierta" que sea el actual alcalde porteño quien presida el PRO en ese distrito, mientras que la intendenta de Vicente López, Martínez, sería la elegida a nivel bonaerense.
Al aval de estos dirigentes, y al de una veintena de presidentes provinciales del PRO que ponderaron la "experiencia" de Macri para "liderar la unidad" del partido, se suma también el reciente visto bueno de Bullrich.
"Macri va a dirigir el partido, quiere dirigirlo, y desde mi punto de vista el partido tiene que ser como fue en las PASO, como fue en la campaña: nítido. No puede tener ambigüedades", señaló Bullrich en un reportaje a La Nación, en el que apuntó que "con Macri esa discusión se puede saldar bien".
Pese a trascender cierta distancia entre ambos, exhibida públicamente por la propia ministra al decir que "al cambio hay que apoyarlo sin especulaciones", desde el entorno de Bullrich aseguran que tiene "una relación buena" con Macri y aunque "por ahora" se desconoce si tendrán una reunión, afirman que "en algún momento se tendrán que cruzar".
Si bien el Consejo Nacional del PRO fijó los comicios partidarios para el 2 de junio, en el caso de presentarse una sola candidatura sería suficiente para consagrar al expresidente Macri como nuevo líder del partido, algo que se develará el 19 de marzo, fecha en la que se conocerán las listas.