El carnaval de Venecia es exclusivo y lujoso: el ingreso cuesta 600 euros por día y un hotel está alrededor de 2.000 euros dado que escasean en esa fecha. “Cuando estás ajustado en tu casa te tenés que privar de ciertos gustitos, y eso es lo que está haciendo el país”, escribió desde Europa, haciéndose eco de un joven que dio ese argumento durante un reportaje televisivo.
El caso es que en medio de la disparada inflacionaria y la ola de aumentos en nuestro país, el diputado nacional del PRO Damián Arabia, mano derecha de Patricia Bullrich subió a sus redes sociales imágenes disfrutando del exclusivo Carnaval de Venecia en Italia. Su gesto desató una ola de críticas y cuestionamientos.
Arabia fue uno de los referentes del oficialismo en montarse a la campaña contra artistas nacionales y a favor de la privatización de empresas públicas: “El problema es entender que los recitales o Aerolíneas Argentinas se financian con el IVA de la leche o de los fideos”, dijo y calificó de “inmoral e inaceptable” que el Estado participe de esos gastos.
Este doble discurso de Arabia fue duramente cuestionado por decenas de usuarios en las redes sociales, que le enrostraron exhibir sus goces de turista internacional mientras el Gobierno que él defiende multiplica la pobreza en el país que él legisla.
Lejos de amilanarse o llamarse a silencio ante las críticas, el diputado redobló la apuesta y apeló al discurso de la meritocracia: “Lo que yo haga con mi vida privada, con mi orientación sexual y mi tiempo libre, no debiera ser tema de conversación pública”, ordenó.
“Que intenten atacarme con esto para no discutir mis idea, demuestra que les estoy tocando los kioskos (SIC) y tienen miedo”, prosiguió desviando el foco del cuestionamiento. Por si fuera poco, cerró con un mensaje desafiante y de desprecio a las críticas: “Saben qué? No voy a parar”.
(Fuente Página 12)