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El gobierno nacional del presidente Javier Milei, decidió prorrogar las concesiones vencidas de las centrales hidroeléctricas ubicadas en Neuquén y Río Negro, como paso previo a una futura privatización. La legisladora denuncia la pasividad del gobernador Figueroa al respecto y observa “un nuevo gesto unitario y centralista de Milei”. Proyectos legislativos no tratados.

En los últimos meses del año pasado fueron venciendo contratos de concesión firmados en 1993, correspondientes a las represas “El Chocón y Arroyito”, “Alicurá”, “Planicie Banderita” y “Piedra del Águila”.

Según esos mismos acuerdos, corresponde que el manejo de la operación vuelva al poder concedente, en este caso la secretaría de Energía de la nación. Sin embargo, el nuevo gobierno nacional las prorrogó con vistas a una próxima reprivatización.

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Ante esta situación, la diputada Parrilli reclama por el avasallamiento de nación a la provincia y por la pasividad del gobierno provincial. “Ni el gobierno nacional puede disponer arbitrariamente sin involucrar a las provincias, ni el gobierno provincial puede mirar para otro lado”, sostiene.

En un repaso por la historia reciente, comenta que “ya en agosto del año 2022 el senador nacional Oscar Parrilli presentó ante ese cuerpo un proyecto de ley, el S3091/22, reclamando a la Secretaria de Energía que se arbitren las medidas para que la administración, operación y explotación de las hidroeléctricas sea de manera conjunta entre la nación y las provincias, y evitar lo que justamente está ocurriendo”.

Más cerca, en diciembre, concluido el recambio de autoridades, la diputada presentó en la legislatura provincial el proyecto de comunicación 16371, para reclamar al congreso nacional el tratamiento del mencionado proyecto S3091, pero no fue acompañado por los bloques oficialistas. “El silencio del gobernador hace mucho ruido, contrasta con los crecientes reclamos de su par de Río Negro, Alberto Weretilneck y alimenta las peores versiones sobre cogobierno con Milei”, agrega.

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Parrilli agrega que el modelo de la privatización no arrojó buenos resultados “ni desde el punto de vista del aporte a la matriz energética ni desde el desarrollo local de las comunidades. Sólo favoreció a las empresas, que figuran entre los mayores jugadores de dólares durante el macrismo. En un momento en que el país tiene un grave problema de divisas, esto no tiene lógica”.

El proyecto presentado por Parrilli, que defiende tanto los intereses neuquinos al favorecer la participación provincial en la gestión de las centrales, como nacionales al evitar la continuidad de un modelo fallido, “conserva estado parlamentario y podría incorporarse al próximo orden del día si existiese la voluntad política”, concluye su autora.