La gestión de Jesús San Martín frente al Concejo Deliberante dejó como saldo, la reducción del trabajo efectivo de los concejales: las sesiones pasaron de 4 por mes a 2. Y las reuniones de comisión se hacen los martes. Cuando hay especial del ENIM, también los miércoles. El salario era, en el mes de agosto de unos 865 mil pesos mensuales. Es decir, alrededor de 100 mil pesos por reunión.

No está claro, quién ni cómo se hizo el control de las faltas y si hubo algún tipo de descuento practicado sobre los ingresos mensuales de los ediles. El reglamento interno del cuerpo, prevé que se descuente el sueldo con dos faltas por mes. Pero esto aplicaba cuando eran 4 sesiones. Ahora son 2 mensuales y el reglamento no se actualizó. En otras palabras, es muy posible que no haya un solo descuento de nada.

Distinto de lo que ocurre, por ejemplo, con el personal del plus o del propio municipio. Trabajar que no cumple con su presentismo no solo sufre descuento, sino que, además, puede ser sumariado.

En el caso de los plus, los empleados afirman que “solo pueden tener hasta 3 días por parte de enfermo”. Pero además, firman ingreso y salida de cumplimiento de horario y se hacen descuentos cuando no concurren.

Algunas versiones de fuentes confiables, indican que en el caso de los concejales no se justificaron debidamente las faltas. Que ni siquiera hay constancia de las razones de la falta o solo un simple “razones personales”. Como en el caso de la asistencia -inasistencia, el CD tiene la obligación política de dar a conocer toda la información. Hasta ahora hubo silencio.

Un dato: si mensualmente cobran 865 mil pesos y solo trabajan entre comisión y sesiones, unos 8 días al mes, cada jornada le cuesta a los vecinos 100 mil pesos.