La legislatura provincial aprobó en general, esta noche de martes, la autorización para que la provincia tome créditos por 150 millones de dólares.
La diputada Soledad Salaburu señaló que "El oficialismo no da mayores detalles sobre las razones que justifiquen semejante toma de deuda en dólares, a una tasa alta. Es importante recordar que este endeudamiento es solicitado el mismo año que el Ejecutivo decidió usar el Fondo Anticíclico, para sanear el ISSN pero también para pagar deuda. Son 17 mil millones de pesos y aún no llegó ningún informe sobre su uso", dijo.
El Frente de Izquierda también votó en contra. “La Legislatura de Neuquén autorizó, entre gallos y medianoche, un nuevo endeudamiento de la provincia por 150 millones de dólares como parte del acuerdo de transición con Rolando Figueroa”, denunció el diputado Andrés Blanco.
“Es deuda para pagar deuda. Es claramente un negocio especulativo para el capital financiero. Nunca supimos a dónde fueron a parar los dólares de la deuda tomada en 2016 y 2017, pero lo que sí sabemos es que no fue a parar a escuelas, hospitales o a un plan de construcción de viviendas. Sin embargo estas deudas se las cargan en la cuenta a todo el pueblo de Neuquén”, sostuvo el legislador de la izquierda. Y agregó: “Hay que desconocer e investigar la deuda anterior, tomada bajo el gobierno de Gutiérrez y Figueroa”.
El despacho aprobado aumentó en hasta un 50% el monto establecido en el proyecto original. Así lo estipula al facultar en su artículo 4° al Ejecutivo provincial a elevar en ese porcentaje la solicitud de crédito público si considera que las condiciones del mercado son las apropiadas para solicitarlo.
Esta modificación fue defendida por el legislador Lucas Castelli (Avanzar) al sostener que el volumen de pagos de deuda en moneda extranjera previsto para el ejercicio del próximo año se aproxima a los 302 millones de dólares, vencimientos que se acumularon luego de la postergación que sobre los mismos se negoció en el año 2020 producto de la pandemia.
Cabe aclarar que los fondos se destinarán a la amortización de la deuda pública con vencimiento a partir del 2024 y que su plazo de emisión se extiende hasta por 4 años.