Las obras a desarrollarse en las plantas Tratayén, en la provincia de Neuquén, y Saturno, en el partido bonaerense de Salliqueló, estarán listas durante el próximo trimestre. Se está encarando el proceso de instalación de dos equipos turbocompresores.
Por Ignacio Ortiz
La construcción de la etapa I del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), tras comenzar en los últimos días a ingresar gas natural al sistema de transporte, encara el proceso de instalación de dos equipos turbocompresores en las plantas cabeceras, lo que permitirá casi duplicar su capacidad de evacuación del gas de Vaca Muerta.
Fuentes de la empresa Energía Argentina señalaron que las obras a desarrollarse en las plantas Tratayén, en la provincia de Neuquén, y Saturno, en el partido bonaerense de Salliqueló, estarán listas durante el próximo trimestre, de acuerdo al avance de obra registrado por las contratistas.
Según el detalle de la licitación adjudicada en diciembre pasado, la planta Compresora Tratayén estará a cargo de la firma Sacde de Construcción y Desarrollo Estratégico, que tuvo la responsabilidad junto con Techint de dos de los tres tramos del ducto principal de 573 kilómetros del GPNK.
En tanto que la planta Compresora Salliqueló será ejecutada por la UTE Contreras Hermanos-Esuco.
Los dos equipos turbocompresores ya se encuentran en el país desde abril y mayo pasado, y fueron trasladados a las respectivas plantas donde se realizan actualmente las obras de instalación e integración al sistema.
La función de los dos equipos será la de incrementar la capacidad de transporte del gasoducto de los actuales 11 a 21 millones de metros cúbicos/día (MMm3/día), caudal que se asegura estará habilitado para circular antes de que finalice 2023.
Para esta licitación habían presentado propuestas cuatro oferentes: BTU, Esuco-Contreras, Sacde y Techint, las que propusieron los detalles técnicos y económicos de las tareas de Ingeniería, provisión de equipos y materiales, y construcción de la planta compresora de gas.
Tras la evaluación de las ofertas técnicas y económicas, la empresa decidió adjudicar el renglón 1 al oferente Sacde por un monto total de $ 19.925.776.438 y el renglón 2 al oferente Contreras Hermanos-Esuco S.A. por un monto total de $ 16.706.271.512.
Todas las obras son parte del proceso de licitación que lleva adelante la empresa estatal Energía Argentina, que permitió finalizar la construcción del gasoducto el 9 de julio, para luego comenzar el proceso de llenado con un caudal de 25 MMm3 de gas de Vaca Muerta.
El jueves último, el gasoducto comenzó a inyectar los primeros metros cúbicos de gas natural proveniente de Vaca Muerta a la red troncal de transporte que abastece al Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), con lo que se busca asegurar el abastecimiento del mercado interno y la sustitución de importaciones.
De esta manera, en los próximos días a través del nuevo ducto se estará incorporando al sistema los 11 millones de metros cúbicos (MMm3) diarios de gas, el tope de su capacidad inicial.
De esta manera, la Argentina evitará a partir del año próximo tener que importar Gas Natural Licuado (GNL) a través de la terminal flotante del puerto de Bahía Blanca, lo que significará una sustitución de importaciones que se abastecerá con el incremental productivo de la formación no convencional de Vaca Muerta.
Tan sólo en concepto de disminución de importaciones se prevé un ahorro para este año de alrededor de US$ 1.700 millones, que se incrementará a unos US$ 4.000 millones en 2024, por la disponibilidad del nuevo gas en reemplazo del GNL y los combustibles líquidos importados.
Hace unos diez días, se concretó la habilitación del loop (ampliación) que daba unos 5 MMm3 adicionales de capacidad a ese ducto troncal que nace en la cuenca neuquina, se dirige hasta la ciudad de Bahía Blanca y desde ese nodo, por distintas trazas, hasta el AMBA.
Esa zona, considerada la de mayor demanda de gas, ya era abastecida por el gas de Vaca Muerta tanto por el sistema del Neuba, y a la zona norte bonaerense y sur de Córdoba y Santa Fe por el gasoducto Centro Oeste.
El gasoducto
El GPNK atraviesa las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires, y para su construcción de utilizaron más de 47.700 caños de 12 metros de largo y de 36 pulgadas de diámetro, una obra que se realizó en un tiempo récord de 10 meses, cuando lo usual para este tipo de emprendimientos es que demanden 24 meses.
Ahora el Gobierno nacional encara como prioritarios el llamado a licitación del reversal del Gasoducto Norte, que permitirá que el gas de la cuenca neuquina sustituya en las provincias de aquella región del país las importaciones provenientes de Bolivia, que se encuentran en declino productivo, y luego con la generación de excedentes, comenzar a exportar a Chile y a Brasil.
De la misma manera, el Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Energía prevé para septiembre el llamado a licitación correspondiente para la construcción de la Etapa II del Néstor Kirchner.
Este nuevo tramo extenderá la traza otros 467 kilómetros, desde Salliqueló hasta San Jerónimo en el sur de Santa Fe, con lo que se completarán 40 MMm3 y ampliando en un 30% los gasoductos troncales.
Así, al tiempo que se asegura el abastecimiento de las distintas regiones, las obras de transporte permitirán reducir el costo de abastecimiento de la demanda nacional con un efecto de sustitución de importaciones que repercute tanto en la balanza comercial como en los subsidios energéticos.