Un repartidor de comida casera vivió una situación riesgosa: recibió un pedido de una mujer muy amable que le pidió empanadas para entregar en la zona de Maipú y Chacabuco en el barrio Libertador General San Martín. Pero era una emboscada para robarle.
El hecho ocurrió alrededor de las 24 de este miércoles. Una negocio de comidas recibió el pedido y, por precaución, fueron dos personas en un automóvil. Al llegar al lugar había un par de jóvenes bien vestidos, aunque cuando uno de los repartidores fue a bajarse uno de ellos sacó un cuchillo de entre sus ropas y quiso meterse dentro del auto.
El hombre que llevaba los alimentos alcanzó a cerrar la puerta y dejarle atrapado un brazo. En síntesis, hubo un forcejeo, el asaltante cayó al suelo y los distribuidores de la comida pudieron zafar y darse a la fuga, aunque, antes, hubo un intento de perseguirlos cuchillo en mano. En definitiva, el asalto no se concretó.