Un papá resultó con quemaduras de primer grado al intervenir cuando la cama de su hijo se prendió fuego accidentalmente. El chiquito quedó a salvo, aunque la esposa sufrió intoxicación por inhalar humo.
El comisario Marcos Mazzone señaló que "El día 15 en horas de la tarde, a las 15, se solicita al personal de bomberos en calle Arrayanes del barrio Otaño, en la casa de un compañero nuestro".
Respecto al suceso, detalló que el hijo del uniformado "estaba jugando en la habitación y por un descuido se le inicia un foco ígneo en la cama, trata de sofocarlo, no pudiendo, retira al menor".
"Este efectivo policial fue tratado por el personal médico, tuvo quemaduras en el sector de la mano y la esposa con un principio de intoxicación", dijo y detalló que el hombre "Por intentar apagar el fuego se le producen quemaduras de primer grado en el rostro y en la mano derecha".