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Mariel, madre de Brian Berna (29) e hija del imputado Domingo Faustino Berna (76), presenció el lunes el crimen de su hijo. Aseguró que su padre es un hombre "violento" y que habitualmente acosaba al joven porque le debía dinero.

La madre del joven de 29 años asesinado de un balazo por su abuelo en la puerta de una casa de Bahía Blanca aseguró que el crimen fue "premeditado", que su padre es un hombre "violento" y que habitualmente acosaba a su hijo porque le debía dinero.

Se trata de Mariel, madre de Brian Berna (29) e hija del imputado Domingo Faustino Berna (76), quien en la tarde del lunes presenció el crimen de su hijo en el ingreso a una casa ubicada en Cobian al 600, el cual quedó filmado por una cámara de seguridad que captó toda la secuencia en la que el joven discutió con su abuelo, le pateó la puerta de la vivienda hasta que el agresor salió con un arma y lo ejecutó de un balazo.

Si bien estuvo detenido, el fiscal de Bahía Blanca Jorge Viego le otorgó este miércoles la libertad tras imputarlo por el delito de "homicidio calificado por el vínculo y por ser cometido con un arma de fuego, habiéndose excedido en la legítima defensa que estaba ejerciendo".
En la indagatoria, el anciano se negó a declarar por consejo de su abogado y, luego, regresó a su casa.

"Yo sé que la decisión de lo que pasó de mi padre fue premeditada", dijo la mujer en declaraciones a la prensa, al indicar que el lunes "cerró el portón, fue a buscar el arma y le dijo a mi mamá que cierre la puerta".

"Ahí paso todo y yo lo vi, nadie me lo transmitió", agregó la mujer durante un contacto con periodistas que la consultaron en la puerta de su casa, que se encuentra ubicada enfrente de la vivienda de su padre y donde ocurrió el crimen.

Según contó Mariel, su padre "siempre fue violento, imponente y aplicando su profesión contra todo, tanto en la vida diaria, en la familia, en todo", en referencia a que es un militar retirado.

“Yo no me trataba ni con él ni con mi madre", expresó la mujer, al señalar que "siempre su concepto era que yo era la culpable de lo que le pasaba a mi hijo”, a quien le diagnosticaron un trastorno de personalidad y de conducta.

"Brian es mi vida, a pesar de tener sus problemitas nerviosos y desde los seis años ha sido atendido con un neurólogo en Buenos Aires", comentó la mujer, quien agregó que su hijo "fue atendido en la adolescencia, siempre fue tratado y debía estar medicado psiquiátricamente".
"Yo me mudé acá y mis padres le retiraron la medicación, la culpa de que mi hijo sea así era toda mía, siempre me culparon de que mi hijo era así por culpa mía", expresó al comentar que Brian durante un tiempo había vivido con sus padres.

"Mis padres no asumieron nunca que mi hijo está enfermo mentalmente, el diagnóstico de mi hijo son trastornos de personalidad y de conducta", dijo al indicar que el muchacho "no estaba tratado porque era mayor de edad y no lo podía obligar a tratarse".

"El requería de una medicación para controlarse", sostuvo la mujer, al indicar que su hijo "no era malo, era un bueno hijo.

"Ha tenido sus problemas de conducta, pero lo traté y en ningún momento lo abandoné", agregó.

El hecho -según las primeras investigaciones- ocurrió luego que el joven munido con un palo y acompañado de una mujer se acercó a la vivienda de su abuelo en momentos en que ingresaba en una bicicleta.

Fue entonces, y según revelaron cámaras de seguridad ubicadas en el lugar, que el muchacho le propinó varios golpes al anciano pese a que intentó ser separado por otra persona.

Posteriormente, el muchacho regresó al lugar, donde luego de patear la puerta fue sorprendido por su abuelo, quien le efectuó varios disparos a corta distancia.

Tras un llamado al servicio de emergencias 911 acudieron al lugar integrantes del Comando de Patrullas y personal de la comisaría 4ta., con jurisdicción en la zona, quienes hallaron tendido en el piso el cuerpo del menor de los Berna.

Un vocero consultado señaló que la autopsia determinó que el muchacho recibió "cinco disparos de arma de fuego en la región abdominal, tórax, cuello, mejilla y hombro".

"En tanto que el septuagenario presentaba distintas escoriaciones, al parecer producto de los golpes recibidos", agregó el vocero consultado.

En el lugar del hecho y por orden del fiscal, los pesquisas hallaron en la vivienda varias armas de fuego, entre ellas un revólver calibre 32, al parecer utilizado para cometer el hecho y hasta un palo de escoba quebrado.