La fiscal del caso Gabriela Macaya solicitó a un juez que un hombre, a quien le formuló cargos por agredir a su expareja, no pueda acercarse ni contactarla por ningún medio. Ocurrió durante una audiencia realizada el sábado, al día siguiente del ataque y luego de que el acusado estuviera detenido por orden de la fiscalía.

Los hechos se desarrollaron el 18 de junio por la tarde. La teoría que la fiscal investiga y que presentó al juez durante la audiencia indica que el hombre, J.J.B.C, se presentó en el domicilio de su ex pareja en Cutral Co para buscar a la hija que tienen en común. Fue en ese momento que insultó a la mujer, le arrebató su teléfono celular y leyó una conversación. Luego arrojó el teléfono, ingresó al domicilio, tiró a la mujer al suelo y le pegó patadas en distintas partes del cuerpo. Tras insultarla y amenazarla, el hombre salió de la vivienda, pero gracias a la intervención de una persona que pasaba, el acusado se retiró del lugar. Horas más tarde, y luego de la denuncia realizada por la mujer, J.J.B.C fue detenido.

La fiscal calificó la conducta del acusado como lesiones leves calificadas, agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género, en carácter de autor (artículos 89 y 92, con remisión al artículo 80, incisos 1 y 11; y 45 del Código Penal)

Tras escuchar a las partes, el juez de garantías hizo lugar a todos los planteos del Ministerio Público Fiscal, tuvo por formulados los cargos e impuso la prohibición de acercamiento, de comunicación y de efectuar actos de perturbación hacia su expareja y su hija mientras se desarrolle la investigación, instancia que habilitó por un plazo de cuatro meses.