El hecho ocurrió la noche del 13 de noviembre de 2019 y recién al día siguiente, Basra Parminder, de nacionalidad india, llamó al 911 para decir que había cometido el femicidio de María Salinas.
El hombre de nacionalidad india acusado de haber estrangulado a su esposa y dormido con el cadáver en una vivienda del barrio porteño de Vélez Sarsfield en 2019, confesó que mató a su mujer, al declarar en la primera jornada del juicio al que es sometido acusado del femicidio y también por un abuso sexual cometido contra su cuñada.
"Yo maté a mi mujer, pero (el de) la violación no fui yo", dijo el imputado Basra Parminder en una breve declaración que formuló a través de la plataforma virtual Zoom desde las instalaciones del Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma) del penal federal de Ezeiza, donde está detenido.
Esta es la primera vez que el acusado confiesa formalmente en el expediente el crimen de su esposa y madre de sus tres hijos, María Salinas (33), ya que con anterioridad explicó que no recordaba lo que había sucedido ese día porque ingirió una considerable cantidad de píldoras de Clonazepam.
El juicio se inició de manera virtual debido a la pandemia de coronavirus, alrededor de las 10, ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24 porteño, integrado por los jueces María Cecilia Maiza, Marcelo Roberto Alvero y María Elina Regueira Debenedetto.
En el primer tramo de la audiencia, la fiscal Ana Díaz Cano leyó el requerimiento de elevación a juicio en el que le imputó a Parminder los delitos de "abuso sexual simple, amenazas coactivas reiteradas en dos ocasiones y homicidio agravado por el vínculo y por su comisión contra una mujer por parte de un hombre y mediando violencia de género", hechos por los cuales podría recibir prisión perpetua.
En ese requerimiento, el imputado, negó haber abusado sexualmente de su cuñada: "Niego terminantemente todo lo que dice, todo lo que ella dice es mentira", "lo que esta haciendo es agrandar la causa", "nunca la amenacé".
Denuncias previas
La mujer, al declarar como primera testigo en el juicio, aseguró que su cuñado abusó sexualmente de ella en 2017, cuando cuidaba a sus sobrinos y fue manoseada por el hombre.
En un pormenorizado relato, la mujer aseguró que esa no fue la primera vez y recordó que cuando quiso hacer la denuncia, su hermana le pidió que por favor no lo hiciera. Según relató ante el tribunal, todo comenzó cuando vino por primera vez a la ciudad de Buenos Aires y visitó a su hermana.
"Al poco tiempo que llegué a Buenos Aires, este hombre me empezó a decir que gustaba de mi, me empezó a acosar" afirmó. "Me decía que le gustaba más que mi hermana", agregó la víctima, quien dijo que por ese motivo decidió regresar a su provincia natal, Corrientes.
"Siempre que me alejé de mi hermana fue por los acosos de él", enfatizó la mujer, quien además se refirió a los episodios de violencia que sufría Salinas por parte de su esposo desde hacía tiempo, incluso, antes de que tuvieran hijos, aunque dijo que ella no los denunciaba por temor a represalias.
Luego, la testigo fue consultada por un episodio en particular, cuando se dirigió a la casa de su hermana para ayudarla con el cuidado de los chicos y fue manoseada por Basra.
Y al respecto recordó que cuando quiso denunciar el hecho, el agresor le dijo: "Andá a denunciar, si total no te van a hacer caso", "¿no ves todas las mujeres que mueren y nadie hace nada?", "me denuncias y te mato a vos y tu hermana".
La testigo dijo que fue su propia hermana quien la convenció para que no hiciera nada: "No lo denuncies por que te va a hacer algo a vos, a tu bebé", recordó que él dijo.
La denuncia de María
Salinas se presentó en la Comisaría Vecinal 10 C y ante la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación denunció a su esposo. Tres días más tarde, el 30 de septiembre de 2019, la Justicia ordenó una restricción de acercamiento del hombre hacia la mujer y sus hijos, y le otorgó a ella un botón antipánico.
Según está acreditado en la causa, la noche del 13 de noviembre de 2019, en el departamento ubicado en el 6to. "C" de un edificio de avenida Rivadavia al 8889, Salinas fue atacada a golpes y estrangulada.
Su marido fue quien llamó al 911 a las 11 de la mañana siguiente, luego de dormir junto al cuerpo durante toda la noche, y si bien inicialmente dijo a la policía que la había matado, luego manifestó ante la Justicia no recordar nada.
La principal sospecha de los investigadores es que el ataque se produjo cuando la acusó de haber estado con otro hombre.
El femicidio fue cometido delante de los tres hijos de la pareja, quienes quedaron bajo la guarda de su tía, con intervención de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
El juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo 23 de junio, a las 13, cuando las partes formularán sus alegatos.