La fuga fue el lunes pasado y por la evasión fueron imputados con prisión preventiva diez empleados del Servicio Penitenciario.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe difundió los videos en los que quedó registrada la fuga, el lunes pasado, de dos presos de la Unidad Penal 11 de la provincia, escondidos en cajas y trasladados en carritos que utilizan las visitas para llevar ropas y alimentos.
Por el presunto facilitamiento de la evasión fueron imputados con prisión preventiva diez empleados del Servicio Penitenciario, entre ellos el director del penal.
También quedaron detenidos uno de los presos que fue recapturado al día siguiente, Carlos D’Angelo, su pareja Johana Cabrera que lo habría ayudado a evadirse y la mujer en cuya casa fue apresado el recluso, llamada Yanina López.
El otro preso evadido, Hugo Peralta, permanecía prófugo hasta hoy, precisaron a Télam voceros judiciales.
La fuga
Las imágenes difundidas por el MPA corresponden a las grabaciones de las cámaras de videovigilancia de la UP11 de la localidad de Piñero, ubicada a 20 kilómetros al oeste de Rosario.
Los videos permiten ver a Cabrera, la novia de D’Angelo, tirar de un carrito como los que habitualmente utilizan las visitas en el penal para llevar alimentos e indumentaria a los reclusos.
Según los fiscales, con la connivencia de personal del Servicio Penitenciario, la mujer sacó en el carrito a su novio, tapado con cajas, para lo cual atravesó seis controles internos sin ser advertido.
D’Angelo cumple una condena a 23 años de prisión por el asesinato de un comerciante durante un robo, ocurrido en octubre de 2014, y ya había protagonizado otra fuga junto a Peralta, en mayo de 2019.
Uno de los fiscales del caso, Franco Carbone, destacó durante la audiencia de imputación que los visitantes suelen ingresar con los carritos llenos, pero siempre salen con los mismos vacíos, porque dejan la comida y utensillos al recluso al que van a ver.
“Estamos hablando de una maniobra burda, obscena, en un pabellón donde hay presos con alto perfil”, dijo el fiscal Carbone, tras señalar que las mujeres pasaron por seis controles internos y finalmente el de la puerta del penal, antes de ganar la calle con los reclusos escondidos bajo cajas.
“Estas personas pasaron a lo largo de 400 metros por la vista de todas estas personas que están acá, cuya función era controlar”, agregó el fiscal en relación a los diez penitenciarios que quedaron imputados por la fuga y con prisión preventiva por 45 días.
Carbone dijo que hubo “intención” en la conducta de los penitenciarios y no negligencia, puesto que desde 2014 los carritos de los visitantes no pueden ingresar a los pabellones –como ocurrió en este caso-, justamente porque ese año se produjo una fuga en la cárcel santafesina de Coronda similar a la ocurrida el lunes en la UP11.
Según muestras las imágenes, tras ganar el estacionamiento externo del penal, los reclusos se subieron a un automóvi–cuya conductora aún no fue identificada- y escaparon del lugar.
D’Angelo fue recapturado un día después en una vivienda de la localidad de Villa Gobernador Gálvez, lindera con Rosario, con un escopeta y un teléfono celular.