Dos hombres fueron detenidos tras una brutal trifulca a pedradas en el barrio, un sector conocido por los constantes disturbios que obligan a los comerciantes a cerrar sus puertas.
La intersección de las calles Honduras y José Martí en Centenario fue, una vez más, escenario de serios disturbios en la tarde del jueves 4, escalando rápidamente hasta involucrar agresiones contra el personal policial. Aunque el detonante fue una simple pelea entre perros, la violencia subyacente entre dos familias locales volvió a estallar en este conflictivo sector.
Los vecinos de la zona están acostumbrados a la tensión, ya que las disputas entre estos grupos son habituales, llevando incluso a que los negocios de la cuadra deban bajar sus persianas. En ocasiones anteriores, automovilistas han quedado atrapados en medio de verdaderas lluvias de ladrillos y piedras. De hecho, actualmente existe una consigna policial permanente en uno de los domicilios de la cuadra debido a reyertas previas.
Escalamiento y agresión a la policía
El incidente más reciente comenzó cerca de las 18 horas, cuando dos perros que se habían escapado iniciaron una pelea con otros animales en la vía pública. Esto degeneró en una discusión acalorada que pronto se convirtió en un enfrentamiento físico y un cruce de piedras entre varios individuos.
Efectivos de la Comisaría N°52 acudieron al lugar en minutos. Al intentar disolver la reyerta, los sujetos cambiaron su objetivo y comenzaron a lanzar piedras contra los uniformados.
Lamentablemente, una mujer que se encontraba en el sitio resultó herida al ser golpeada por una de las piedras destinadas a la policía. Afortunadamente, sus lesiones fueron leves. "Quedé justo en el medio, una piedra me pasó rozando la cabeza", relató a este medio otra persona que transitaba por el lugar durante el incidente.
La intervención policial concluyó con la aprehensión de dos varones, de 26 y 30 años. Ambos fueron llevados primero al Hospital de Centenario para su evaluación y, posteriormente, trasladados a la dependencia policial, quedando a disposición de la justicia por los desmanes y la agresión.
