El incidente, potenciado por ráfagas de 80 km/h, se inició en un basural clandestino de la calle Entre Ríos, denunciado por vecinos. El fuego obligó a evacuar preventivamente un geriátrico cercano por la intensa humareda. El hecho ocurrió el sábado. (Fotos gentileza Centenario Digital)
La tarde de este sábado se transformó en una emergencia de gran escala en Centenario, cuando un incendio intencional se descontroló rápidamente en la meseta, movilizando a un amplio operativo de emergencia. El fuego se originó cerca de las 19:30 horas en un basural a cielo abierto de la calle Entre Ríos, un sitio que los vecinos venían denunciando hace meses por el constante arrojo de residuos y animales muertos.
Las condiciones meteorológicas eran críticas: las ráfagas de viento superaban los 80 km/h, convirtiendo la meseta en un "tierral" y propagando las brasas a una velocidad imparable.
El viento desata el caos
El fuego se trasladó en cuestión de segundos hasta el predio de autopartes conocido como "Chile Loco", donde la situación se volvió incontrolable. Un total de 40 vehículos, entre autos y camionetas (la mayoría sin desarmar por completo), fueron consumidos por las llamas, que alcanzaron gran altura y generaron una densa humareda que cubrió al menos cuatro cuadras del Parque Industrial.
La labor de emergencia requirió la intervención de tres dotaciones de Bomberos Voluntarios, personal de Defensa Civil, efectivos policiales de Comisaría Quinta y camiones cisterna. El temor se apoderó del lugar debido a la presencia de tubos de GNC en algunos de los vehículos siniestrados.
Evacuación preventiva de un Geriátrico
La situación generó alarma social, especialmente en el sector residencial cercano. A tan solo una cuadra del foco del incendio, hay un geriátrico que tuvo que ser evacuado de forma preventiva. Las cuidadoras, algunas con barbijos, coordinaron la salida de los adultos mayores para evitar problemas respiratorios causados por el espeso humo.
La labor de los equipos de emergencia continuó hasta pasadas las 22 horas, ya que el viento no aflojaba en su intensidad. Las cenizas volantes iniciaban nuevos focos de incendio donde ardían residuos de todo tipo, provocando incluso algunas explosiones.
Los vecinos del sector expresaron su completo enojo contra el municipio y las autoridades, señalando que las pérdidas económicas y la catástrofe eran el resultado de la falta de control sobre los microbasurales en la zona de la segunda meseta. Una de las residentes observaba entre lágrimas cómo el fuego destruía todo a su paso.
