La fiscal del caso Laura Pizzipaulo imputó a un varón, A.R., por el femicidio de Mabel Rosana López Fernández, su pareja, cometido ayer por la mañana, cuando junto a otras dos personas se trasladaban en una camioneta por la Ruta Provincial 13, a unos 10 kilómetros del puente de Kilka, en dirección a Zapala.
Según la acusación, el imputado primero obligó a descender a los otros ocupantes, y luego arrojó la camioneta hacia un barranco, lo que provocó que la mujer sufriera lesiones graves y muriera mientras era trasladada al hospital.
De acuerdo con la formulación de cargos, los hechos comenzaron el día anterior, en la localidad de Moquehue, donde la víctima, el imputado y dos empleados se encontraban alojados en una cabaña en la que realizaban tareas de albañilería. Durante la noche, compartieron alcohol y, en ese contexto, A.R. agredió físicamente a la mujer: la golpeó en el rostro y en distintas partes del cuerpo.
La víctima logró huir en la madrugada y fue encontrada por los trabajadores en cercanías de la Ruta Provincial 13. Ellos decidieron acompañarla caminando hacia Villa Pehuenia, y durante el trayecto la mujer relató lo ocurrido y mostró sus lesiones, además de comunicarse con su hermano para informarle la situación.
Horas después, en la zona de la Aduana, A.R. localizó a la víctima y la convenció de regresar en dirección a Cutral Co. La mujer se subió a la camioneta que conducía el imputado y en la que también viajaban las otros dos trabajadores que habían sido testigos de lo ocurrido. Ellos afirmaron que durante el trayecto la pareja discutió en guaraní, y que la víctima le decía a A.R. que no lo iba a perdonar por la agresión.
Al llegar a la zona del puente de Kilka, el acusado le pidió a los dos trabajadores que descendieran del vehículo, indicándoles que necesitaba hablar a solas con la mujer. En ese momento, y con la intención de matarla, colocó la camioneta en marcha, aceleró y desvió bruscamente el rodado hacia el precipicio: “La víctima no llevaba puesto el cinturón de seguridad y no pudo escapar del vehículo antes de la caída”, afirmó Pizzipaulo, quien dirige la investigación junto a la asistente letrada Margarita Ferreyra.
La fiscal del caso describió que “la camioneta cayó de punta y dando vueltas” y que la mujer quedó gravemente herida, tendida en el agua y pidiendo ayuda. Fue asistida por personal médico, pero falleció mientras era trasladada al hospital de Zapala debido a la gravedad de las lesiones.
Pizzipaulo pidió 4 meses para realizar la investigación y atribuyó a A.R. el delito de homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género (artículos 80, incisos 1 y 11 del Código Penal).
La defensa planteó que no hubo una intención homicida, argumentó que el imputado también iba dentro del vehículo y sostuvo que se trató de “un accidente” y pidió que se califique el hecho como un “homicidio culposo”.
La jueza de garantías Bibiana Ojeda tuvo por formulados los cargos en los términos que planteó la fiscal del caso y fijó el plazo de 4 meses para terminar la investigación.
Prisión preventiva
Tras la imputación, la fiscal del caso afirmó que A.R., al indicar en el hospital en el que fue atendido que se trató de un accidente, intentó ocultar el femicidio. También consideró que, al tener doble nacionalidad (es oriundo de Paraguay) y disponer de medios económicos, podría fugarse.
Pizzipaulo señaló, finalmente, que el imputado tiene la capacidad de influir sobre los dos testigos, en particular sobre uno de ellos, menor de 18 años, y solicitó a la jueza que imponga 2 meses de prisión preventiva, mientras se desarrolla la investigación.
Tras escuchar a las partes, nuevamente la jueza coincidió con el pedido fiscal y fijó la prisión preventiva por el plazo solicitado.
