El cuerpo fue descubierto en un acantilado de la playa Magagna, atado y con el cráneo fracturado. La investigación se concentra en los últimos movimientos del hombre, que vivía en Puerto Madryn.
La costa de Rawson, Chubut, fue escenario del hallazgo de un cuerpo sin vida con evidentes señales de violencia extrema. La víctima, un hombre con raíces en Villa Regina (Alto Valle) y residencia actual en Puerto Madryn, fue encontrado envuelto en una manta, con las extremidades maniatadas y múltiples lesiones, incluyendo fracturas craneales.
El descubrimiento ocurrió el martes 21 de octubre, cerca de las 18:45, cuando dos pescadores avistaron el cadáver flotando cerca de la orilla, en la zona de acantilados conocida como "Las Caras" de la playa Magagna. Los transeúntes notificaron inmediatamente a las autoridades, lo que movilizó a la policía, personal de Prefectura Naval Argentina y Bomberos Voluntarios de Rawson para el rescate.
Homicidio violento y traslado a la morgue
La escena evidenció la brutalidad del crimen: el hombre presentaba el cráneo destrozado por golpes, estaba atado de pies y manos, envuelto en una frazada y tenía una bolsa cubriendo su cabeza. Efectivos de la Policía Científica realizaron las pericias pertinentes antes de que el cuerpo fuera trasladado a la morgue de Trelew para la autopsia.
La investigación está bajo la dirección del fiscal Leonardo Cheuqueman, quien tiene la tarea de determinar las circunstancias exactas de la muerte y la identidad de los responsables de este presunto homicidio. Las pericias iniciales sugieren que el deceso fue causado por una brutal golpiza que le provocó heridas gravísimas en la cabeza y el rostro.
El lugar del hallazgo, conocido también como Caras Talladas, se ubica al sur de Los Cangrejales, a unos 15 kilómetros de Rawson. Es una zona de acceso complicado, que exige descender un barranco o llegar caminando por la playa. El operativo de recuperación del cuerpo fue complejo y requirió que los bomberos descendieran con cuerdas en plena oscuridad para asegurar la preservación de la escena del crimen.
Reconstrucción de los últimos días
Fuentes policiales indicaron que se trata de un hombre de mediana edad, de entre 30 y 40 años. Aunque su domicilio estaba en Puerto Madryn, se analiza su presencia en Trelew poco antes de su muerte. Testimonios de vecinos aseguran haberlo visto merodeando por el barrio Mil Viviendas de Trelew, un área clave para reconstruir sus últimos movimientos.
Las hipótesis que manejan los investigadores a partir de testimonios sugieren que la víctima podría haber estado involucrada en una riña con una persona vinculada al ambiente delictivo de Puerto Madryn. Otras versiones indican su participación en un allanamiento en Trelew relacionado con un caso de venta de estupefacientes, y que semanas antes había denunciado un robo en su residencia en Puerto Madryn.