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La ciudad de Neuquén se vio conmocionada por el hallazgo de un cuerpo sin vida en un canal de desagüe del sector Valentina Norte Rural. El descubrimiento se produjo en la tarde del martes, cuando una pareja que paseaba a sus perros advirtió un olor nauseabundo proveniente de la orilla y dio aviso inmediato a la Policía.

El cuerpo se encontraba semi sumergido en el agua, envuelto en un colchón inflable azul y asegurado con alambres, una escena que evidenció un intento deliberado de ocultamiento. Según informó el comisario Dante Catalán, el cadáver presentaba un avanzado estado de descomposición, lo que obligó a los peritos a trabajar con extrema precaución durante las tareas de extracción, que estuvieron a cargo del personal de Bomberos y de Medicina Legal.

Las primeras observaciones en el lugar permitieron determinar que la víctima llevaba sandalias, una remera de manga larga rosada y un anillo en la mano izquierda, pero no tenía ropa interior. También se identificó un tatuaje característico en uno de sus tobillos, detalle que podría ser clave para su identificación.

El comisario Catalán señaló además que el cuerpo estaba atado a la altura del tórax y la cintura con alambres y una soguilla, lo que refuerza la hipótesis de una muerte violenta.

La autopsia será determinante para precisar las causas del deceso, aunque aún no pudo realizarse debido a las condiciones del cuerpo, que debe alcanzar la temperatura adecuada para los análisis forenses.

El hallazgo se produjo en la intersección de las calles Pergamino y Trenque Lauquen, una zona semi rural cercana al Comahue Golf Club y al hipódromo. El operativo policial incluyó la intervención de la fiscal de Delitos contra las Personas, Lucrecia Sola, y personal de Policía Criminalística, quienes recolectaron elementos de interés y tomaron registros fotográficos.

Mientras tanto, la investigación se concentra en la revisión de cámaras de seguridad de empresas cercanas, en busca de imágenes que puedan aportar información sobre cómo y cuándo el cuerpo fue depositado en el lugar.

Aunque todavía no se confirmó oficialmente la identidad de la víctima, crece la sospecha de que podría tratarse de Azul Semeñenko, la trabajadora estatal trans desaparecida desde el 25 de septiembre. El comisario Catalán pidió cautela y remarcó que “sería prematuro e irresponsable asegurar algo sin los resultados científicos correspondientes”.