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Un tribunal de impugnación de Neuquén tomó una controvertida decisión que permitirá al conductor de un BMW, imputado por homicidio culposo tras un fatal vuelco a alta velocidad, evitar ir a juicio. Pese a la férrea oposición de la fiscalía y la querella, el acusado, identificado como M.R., fue beneficiado con la suspensión de juicio a prueba (SJP) o probation.

El hecho ocurrió el 29 de junio de 2024 en la Ruta Provincial 51. M.R. conducía su BMW M240 a una velocidad de al menos 203 km/h —casi el doble del límite permitido de 110 km/h—, cuando la explosión de un neumático provocó el vuelco. Su acompañante, Edgar David Bartes, falleció a causa de un traumatismo encefalocraneano grave.

Cómo se desarrolló la causa

La fiscalía, representada por Silvia Moreira, imputó a M.R. por homicidio culposo agravado por el exceso de velocidad y la culpa temeraria, argumentando una pretensión de pena superior a los tres años de prisión, requisito que excluye la SJP. En dos instancias distintas, jueces de garantías (Cristian Piana y Raúl Aufranc) convalidaron la posición de la fiscalía de llevar el caso a juicio.

Sin embargo, el tribunal de impugnación, integrado por los jueces Patricia Lupica Cristo, Liliana Deiub y Mauricio Macagno, revocó ambas decisiones. En la última resolución, el tribunal no solo anuló la negativa del juez Aufranc, sino que directamente concedió el beneficio de la probation, argumentando que las políticas de persecución penal de la fiscalía no son obligatorias para los jueces. Ahora se citará a una nueva audiencia para definir las condiciones que el conductor deberá cumplir para evitar la condena.