Imagen
La investigación por el violento asesinato de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi ha dado un giro significativo al identificar a un nuevo sospechoso clave. El llamado "remisero" Víctor Sotacuro, actualmente detenido en la causa, rompió el silencio ante el fiscal Adrián Arribas y apuntó a un hombre apodado “El loco David” como la persona que lo contrató el día de los crímenes.

Las autoridades judiciales creen que "El loco David", cuya ocupación sería la de albañil peruano, es el autor material del brutal triple homicidio y lo buscan intensamente en el norte del país. Se sospecha, además, que el prófugo utilizó a otras personas para llevar a cabo la tortura y posterior asesinato de las jóvenes.

El Relato del Remisero y un Pago Inusual

Sotacuro, que insiste en que su única actividad era la de taxista informal, relató que el viernes 19 de septiembre fue contratado por David para un servicio de traslado en Florencio Varela.

Según su testimonio, el sospechoso lo hizo regresar más tarde para recogerlo de una fiesta peruana. Cuando regresó, David y otras dos personas "embarrados" subieron a su vehículo. Sotacuro afirmó que los llevó hasta la calle Zabaleta, donde "David se cambió, tiró la ropa en un contenedor y lo llevé a su casa en la 1-11-14".

El elemento más llamativo del relato es el pago: al día siguiente, el albañil le habría entregado 600.000 pesos, una cifra desproporcionada en comparación con los 40.000 pesos que habían sido pactados para el viaje. "Me sorprendió, pero no pregunté", aseguró el detenido.

Fuga y Nexos con Villas

Aunque la camioneta Chevrolet Tracker blanca utilizada para el traslado de las víctimas fue inicialmente atribuida a David, las pericias confirmaron que el vehículo había sido robado. Los investigadores vinculan a "El loco David" con células delictivas en Villa Zabaleta y la 1-11-14.

Por su parte, Sotacuro fue capturado en un hostal de Villazón, Bolivia, tras haber huido del país. En su defensa, sostuvo que dos hombres lo amenazaron y le ordenaron irse, asegurando que se había refugiado por miedo y que planeaba regresar al no tener "nada que ver" con los hechos.

El fiscal Arribas confirmó que la causa está lejos de cerrarse, estimando que hay al menos "entre tres y cuatro personas más involucradas". El número de detenidos asciende a nueve, entre ellos Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, señalado como uno de los cabecillas de la organización. El funcionario adelantó que se esperan más allanamientos y declaraciones esta misma semana.