Imagen
Un episodio de extrema tensión se desató en un colectivo de la Línea 27 de Neuquén Capital durante la mañana de este lunes. Un individuo ascendió a la unidad, que se encontraba repleta de pasajeros —incluyendo numerosos niños y adolescentes— y comenzó a gritar abiertamente que los "iba a matar a todos", provocando miedo generalizado.

El suceso se registró cerca de las 7:10 horas, un momento de máxima afluencia de viajeros. Una madre, cuyos hijos presenciaron la escena, relató lo ocurrido a Radio 7, indicando que, al parecer, se trataría de una persona con problemas de salud mental, conocida en la zona.

El relato de los testigos menores

La vecina, quien optó por mantener su identidad en reserva, detalló que sus hijos, aterrados por las amenazas vociferadas, se dirigieron de inmediato hacia el conductor para buscar protección.

"Él sube y lanza esta amenaza de que los iba a matar a todos, así que mis chicos se resguardaron cerca del chofer. Esta persona se movió hacia la parte trasera. Obviamente, quedaron muy asustados por la situación", narró la mujer.

La madre manifestó una profunda preocupación por la vulnerabilidad de los menores que utilizan el transporte público matutino, señalando que la sensación de desprotección es palpable y que estos actos de violencia "se viven a diario" en la ciudad.

Inseguridad y llamado a las autoridades

La mujer enfatizó que la comunidad no puede seguir enviando a sus hijos al colegio en esas condiciones. "¿Qué tenemos que esperar para que se actúe?", se preguntó, subrayando que una persona adulta podría intentar evadir la situación, pero que ante un sujeto con intenciones desconocidas —sin saber si porta un arma o si puede agredir— la incertidumbre es total.

Sobre el desenlace del altercado, la vecina relató el profundo susto que experimentó al hablar con sus hijos, quienes le preguntaban desesperadamente: "¿Dónde me bajo, mamá?". El incidente terminó cuando los menores pudieron descender de la unidad; el hombre continuó su recorrido.

Finalmente, la denunciante hizo un llamado urgente a los organismos competentes para que aborden la seguridad del transporte, no solo pensando en los pasajeros, sino también en los conductores de colectivo, quienes, según afirmó, también son víctimas habituales de insultos y agresiones.