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El reconocido actor teatral Oscar “Osqui” Guzmán ha revelado un grave incidente de violencia institucional y perfilamiento racial sufrido en una estación de la red de subtes de Buenos Aires. El artista utilizó sus plataformas sociales para narrar la experiencia, que lo ha dejado en un estado de angustia e insomnio.

Guzmán, actualmente en cartelera con las aclamadas obras Druk y El Bululú, detalló que el ataque ocurrió el pasado miércoles por la tarde en la estación Dorrego de la Línea B, inmediatamente después de salir de una entrevista en un estudio de streaming.

El comienzo del calvario

Según el relato de “Osqui” Guzmán, la confrontación se inició cuando una oficial de policía le exigió su documento de identidad. El actor se encontraba hablando por teléfono con su pareja cuando la agente, con una actitud que él describió como "de malas formas", insistió en la solicitud.

La situación se intensificó cuando Guzmán, desconfiado por la conducta de la mujer, dudó en entregar su DNI. La oficial, sin embargo, se lo arrebató de la mano y se alejó. Al reclamarle por su identificación, el actor se enfrentó a una acusación chocante:

"Ella vino y me dijo ‘el algoritmo te reconoció, ¡vos sos chorro!, ¡vos sos chorro!', qué te pensás que no te conozco, sabemos lo que hacés."
Agresión física y preguntas racistas

El momento más crítico, según la denuncia de Guzmán, se produjo al intentar defenderse de las falsas acusaciones.

El actor relató que, al negarse a callar mientras le decían que estaba equivocado, la policía sacó su bastón reglamentario. "Ahí sacó la macana y me pegó en la cabeza", afirmó Guzmán. La agente continuó con la agresión verbal, acusándolo de ser un delincuente, asegurando que había estado en prisión y, además, preguntándole si era "peruano".

Guzmán sostuvo que respondió a todas las interpelaciones, afirmando ser ciudadano argentino y negando las acusaciones, lo que solo provocó un segundo golpe por parte de la oficial y un estallido de violencia en el andén.

El impacto de la discriminación

Visiblemente afectado y al borde de las lágrimas, el intérprete fue enfático al denunciar el origen del incidente: "Me pidió el DNI por el color de piel, basta de perseguirnos por el color de piel. Mi hija y mi familia tienen mi color de piel."

Aunque inicialmente dudó en hacer pública la traumática experiencia, Guzmán explicó que la necesidad de hablar surgió de la profunda perturbación emocional: "Yo no iba a decir nada de todo esto, pero hace dos días que no duermo y antes de que esto crezca entre mis sueños prefiero compartirlo", concluyó el actor.