La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó la sentencia contra Esteban Lindor Alvarado, uno de los principales jefes narco de Rosario, y dejó firme la pena de 15 años de prisión que había recibido por coordinar el transporte de casi 500 kilos de marihuana hallados en Río Negro en 2017.
El fallo, firmado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, rechazó los recursos presentados por su defensa, tanto contra la condena como contra el régimen de detención especial para internos considerados de “alto riesgo”, dispuesto por el Ministerio de Seguridad en 2024. Tampoco prosperó el pedido de mayor flexibilidad en las visitas.
Alvarado, que ya cumple una condena a prisión perpetua dictada por la justicia santafesina, había intentado sin éxito revertir la sentencia dictada en 2019 por el Tribunal Oral Federal de General Roca. El caso se remonta al 24 de noviembre de 2017, cuando personal del SENASA alertó a la Policía de Río Negro sobre un camión Scania que emanaba fuerte olor a marihuana. El operativo permitió interceptar la carga: 493,9 kilos de droga distribuidos en 79 bultos y 21 paquetes adicionales.
En el procedimiento también fueron detenidos dos autos de apoyo. El Chevrolet Vectra en el que viajaban José Luis Di Marco y Ricardo Ariel Ianni, y el camión conducido por los hermanos Jesús José y Marcos Esteban Rodríguez. Los cuatro fueron condenados en 2019: Ianni y Jesús Rodríguez recibieron penas de entre seis y seis años y cuatro meses de prisión, mientras que Marcos Rodríguez y Di Marco fueron sentenciados a cuatro años como partícipes secundarios.
La investigación posterior reveló que el vehículo pertenecía a la firma Toia SRL, vinculada a Nadia Toledo y al propio Ianni, ambos con estrechos lazos con Alvarado. Toledo fue luego condenada por lavado de activos y asociación ilícita. El semirremolque estaba registrado a nombre de Roberto Peralta, considerado “prestanombre” del jefe narco. Varios testigos protegidos confirmaron esa estructura y uno de ellos, Carlos Argüelles, fue asesinado en 2022 tras declarar en contra de la organización.
Durante el juicio, la fiscalía sostuvo que Alvarado organizó el envío desde la cárcel, con la complicidad de sectores policiales que le habrían brindado protección a cambio de dinero. Escuchas telefónicas incorporadas al expediente reforzaron esa hipótesis.
En septiembre de 2023, la Cámara de Casación ya había rechazado la apelación de la defensa. El último recurso extraordinario llegó en queja a la Corte Suprema, que este martes cerró definitivamente la instancia.
Régimen especial y visitas restringidas
Alvarado permanece alojado en el penal de Ezeiza bajo el “Sistema Integral de Gestión para Personas Privadas de la Libertad de Alto Riesgo”, que impone mayores controles y restricciones. La defensa intentó frenar la aplicación de esa normativa e incluso pidió ampliar el régimen de visitas y contactos familiares, pero los tribunales rechazaron esas solicitudes.
La Corte también desestimó esos planteos, ratificando así las medidas de seguridad adoptadas para impedir una eventual fuga, luego de que en el pasado se conocieran intentos de escape en helicóptero.
Con esta decisión, el máximo tribunal refuerza la situación judicial de uno de los principales capos narco del país, que suma ya múltiples condenas y permanece bajo un esquema de máxima vigilancia.