Pedro Cides, el imputado por el crimen de Franco Daniel Ramírez, cumple prisión domiciliaria mientras la familia de la víctima y sus abogados reclaman la intervención del Tribunal Superior de Justicia de Neuquén para lograr la prisión perpetua por un ataque "alevoso".
La comunidad de Loncopué sigue conmocionada por el crimen de Franco Daniel Ramírez, un caso que, a pesar de los elementos probatorios, aún no ha sido calificado como Homicidio Agravado, lo que permitiría una pena de prisión perpetua. La familia de Franco, representada por los abogados Gustavo Palmieri y Sebastián Perazzoli, ha iniciado una campaña pública para exigir un cambio en la carátula y la revocación de la prisión domiciliaria del imputado.
El hecho ocurrió en la madrugada del 1° de junio de 2025 en Loncopué, en el marco de una reunión social. Según los testimonios de los presentes, el imputado, Pedro Juan Cides, atacó a traición a Franco Ramírez con una puñalada directa al corazón. "El ataque fue completamente sorpresivo y alevoso", sostienen los representantes legales de la familia, basándose en la versión unánime de los testigos que confirman que la víctima se encontraba desprevenida, sin advertir que Cides portaba un cuchillo de 35 centímetros oculto en su cintura.
La "alevosía" es la clave de la exigencia de la familia, ya que, de ser comprobada, agravaría la carátula de Homicidio Simple a Homicidio Agravado, un delito penado con prisión perpetua según el artículo 80, inciso 2° del Código Penal argentino. La defensa de la familia argumenta que el ataque fue "sobre seguro", sin riesgo para el agresor y sin que Franco tuviera posibilidad alguna de defensa.
Los abogados de la víctima han presentado a la fiscalía, a cargo de la Dra. Laura Pizzipaulo, pruebas que consideran "irrefutables", incluyendo un informe médico forense del Dr. Delgado que confirma que "no hay constancia de que Franco haya advertido el ataque", y el Protocolo de Autopsia N° 137/2025 que "no observó lesiones defensivas en miembros superiores de la víctima". Estos elementos, según la querella, demuestran la total indefensión de la víctima.
A pesar de la gravedad del hecho y los antecedentes de conductas violentas del imputado, el juez Ignacio Pombo le concedió a Cides la prisión domiciliaria, una decisión que la familia de Franco considera "inaceptable" y una "burla". Inicialmente, la medida se dispuso en Loncopué, a pocas cuadras de la familia de la víctima, y solo tras una audiencia solicitada por la querella se logró el traslado del imputado a Cutral Co.
La familia de Franco Daniel Ramírez y la comunidad de Loncopué reclaman la intervención del Tribunal Superior de Justicia para que la causa, legajo MPFZA 52290/2025, sea recalificada. "La gravedad institucional del caso radica en que las decisiones adoptadas hasta el momento generan una sensación de impunidad inaceptable", concluye el comunicado difundido por los familiares y sus abogados, quienes insisten en que "con los elementos probatorios ya incorporados a la causa, resulta imperativo que la justicia intervenga antes del cierre de la etapa investigativa para garantizar que Pedro Juan Cides reciba la única condena que corresponde: prisión perpetua efectiva".