Un padre que intentó dejar de pagar la cuota alimentaria de su hija recibió una orden judicial fuera de lo común: deberá leer "El Principito" y presentarse ante la Justicia el 26 de agosto para explicar qué lecciones extrajo del clásico de la literatura universal.
La jueza de Familia, Niñez y Adolescencia N°4, Carolina Macarrein, tomó esta decisión después de rechazar el pedido del hombre, quien argumentaba que el certificado de discapacidad de su hija de 21 años estaba vencido. La magistrada consideró que su actitud demostraba una "falta de empatía y de corazón" hacia sus hijos, quienes enfrentan serios problemas de salud.
Más allá de la obligación económica
En su resolución, la jueza subrayó que la paternidad no se limita al cumplimiento de una obligación financiera, sino que implica el "acompañamiento, la comprensión y el apoyo emocional", especialmente cuando los hijos están en una situación vulnerable.
Según el fallo, que no tiene precedentes en el país, esta medida busca que el padre tome conciencia del impacto de sus decisiones en la vida de sus hijos. "Las obligaciones parentales no se cumplen solo con dinero, sino también con amor, comprensión y presencia", destacó la jueza.
La elección de "El Principito" fue deliberada, ya que el libro transmite valores como el amor, la amistad y el cuidado de los vínculos. La magistrada concluyó que con esta sentencia busca que el padre recuerde que "lo esencial es invisible a los ojos" y que el cuidado y el afecto son lo más importante para sus hijos.